La plantilla del FC Barcelona acabó ayer su entrenamiento matinal en la Ciutat Esportiva y, prácticamente de estampida, muchos de los jugadores se fueron de vacaciones, tal como les había recomendado Quique Setién tras el partido ante el Alavés con el que se cerró la Liga. El próximo entrenamiento está fijado para el martes 28 de julio a las 09.30 h. Con esta fecha marcada en rojo en el calendario se marcharon ayer los cracks para empezar seis días de descanso. Muchos de ellos tomaron vuelos privados desde la terminal para estos aviones de El Prat. La Champions y el Nápoles esperan el sábado 8 de agosto, pero ahora toca desconectar y descansar.
El paréntesis debe servir para oxigenar la mente, algo a lo que hicieron referencia tanto el capitán Messi como Setién el pasado domingo. Con el regusto amargo de la Liga perdida y tras un final de torneo movido a nivel interno, el equipo cogió con gusto las maletas. Se trata de pensar en ocio y no en el trabajo del día a día, cargar pilas a nivel físico y psicológico y regresar con un estado de ánimo positivo para afrontar una Champions que está a sólo cuatro partidos pero que presenta una emboscada en cada eliminatoria.
Los jugadores del Barça intentarán oxigenar su mente y sus piernas tras darse un tute liguero de órdago por culpa de la pandemia, que provocó que el tramo final tuviese que concentrarse muchísimo. En total, 11 partidos en sólo 39 días a una media de uno cada 3,5 días y seis desplazamientos en el día, la mitad con regreso de madrugada (con el pitido inicial a las 22 h.) tras ir en avión a Palma y Sevilla y en autocar hasta Villarreal. Ahora toca relax también para un cuerpo técnico que ha vivido disputas internas con varios cracks pero que no duda de su capacidad para ganar la Champions.
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