El atacante neerlandés se ha vuelto a vestir de héroe para que el Barça rascara un empate insuficiente en el RCDE Stadium
Reparto de puntos en un derbi de los de toda la vida, con tensión, con goles, con jugadas polémicas. Y sí, con poco fútbol. Dos acciones estelares parecían un triunfo muy necesario a los de Vicente Moreno, pero la aparición ‘in extremis’ de Luuk de Jong salvaba un punto para los de Xavi (1-1). Un empate insuficiente para ambos por distintos motivos.
Cuatro horas faltaban aún para que Hernández Hernández pitara el arranque del derbi y ya resonaba el ‘p*** Barça’ por cada rincón de los aledaños del RCDE Stadium. Bares llenos y plazas de parking escasísimas. Sinónimo de partido especial. A medida que se iba acercando la hora las furgonas de la BRIMO iban poblando todos los accesos y el ambiente se iba calentando. Piqué, como siempre, en el centro de la ira y de los cánticos. A pocos minutos para las 21:00 todo ‘clima’ se trasladaba a un estadio que recibía a los suyos con un juego de luces y un sonido verdaderamente impresionantes y al rival con un abucheo atronador. Lo típico, vamos.SIN TIEMPO PARA PESTAÑEAR
Sobre el verde, iniciado el encuentro, ocurría el peor de los escenarios para el cuadro de Vicente Moreno. No había transcurrido ni un minuto y medio cuando Jordi Alba colocaba una rasca con música al segundo palo y Pedri, totalmente solo, no fallaba ante Diego López. La jugada venía de una cabalgada de Adama por la derecha. Un tanto que helaba por completo el griterío en Cornellà.
Lejos de hundirse, el equipo perico reaccionaba bien, con personalidad. RDT le pegaba mordido en el 5’ desde una muy buena situación. A partir de los 10-15’ el cuadro de Xavi buscaba bajar las revoluciones y apretar la salida de balón de un Espanyol impreciso.
Tras muchos minutos bastante insulsos y una mano que pedía Jordi Alba (Hernández Hernández ni ha titubeado), una acción repleta de coraje y explosividad de Gavi acababa en centro del de Los Palacios y remate a bocajarro de Adama en el segundo palo. Paradón de Diego López. La acción seguía con un centro de Alba, que ha estado muy fino en labores ofensivas en el primer tiempo, y remate de cabeza de Ferran ligerísimamente desviado por encima del travesaño.
‘DARDERAZO’ ANTES DEL DESCANSO
Faltaba el jarro de agua fría para los azulgranas. Desplazamiento en largo erróneo de Ter Stegen, contra que acababa en botas de RDT, este cedía para Darder y tiro inapelable para el arquero germano. El balón rebotaba en Pedri. 1-1 al descanso.
Empezaba la segunda mitad bien plantado el Barça y llevando la iniciativa. Un tiro bloqueado a Gavi y varias llegadas con cierto peligro. En el 56’, jugada clave. Un disparo lejano y aparentemente a ninguna parte de Jordi Alba lo peleaba como un jabato Gavi y lo convertía en el 1-2. Pero tras un par de minutos de revisión, el VAR lo anulaba por fuera de juego posicional de Ferran.
EL PERDÓN OFICIAL A OUSMANE
En el 61’ Xavi decidía cargarse a De Jong y meter a Aubameyang. Antesala de lo que iba a suceder dos minutos después. Pase medido de Darder a la espalda de Eric (había entrado al descanso por el lesionado Araujo, por cierto) y RDT definía como los ángeles ante Ter Stegen.
Con un Barça contra las cuerdas y contra el crono, Xavi decidía hacer oficial el ‘perdón’ a Dembélé y le daba entrada en el 71’. El Espanyol se defendía con uñas y dientes y el Barça se mostraba atascado. Interrupciones (lo lógico) y muy poco balón en juego. El conjunto azulgrana se volcaba hacia la parcela de terreno perica, pero las intentonas eran siempre infructuosas. Además, las expulsiones de Piqué y Melendo a unos minutos para el final lo empantanaban todo.
Hasta que al límite de la bocina final aparecía el héreo sin capa, el hombre silencioso. Luuk de Jong cazaba un centro de Adama (jamás deja de intentarlo) y cabeceaba lejos del alcance de Diego López. Final dulce, pero balance más bien amargo para los de Xavi.
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