Alemania sigue en crisis: 1-4 ante Japón, quinto seguido sin ganar… y Flick despedido

Los japoneses vencieron 1-4 en un amistoso en Wolfsburgo y la Mannschaft recibe muchas críticas en casa

Alemania, con el madridista Rudiger de titular, cayó hoy goleada por 1-4 ante Japón en un amistoso disputado en Wolfsburgo, un partido que pone contra las cuerdas al seleccionador Hansi Flick, que una vez más se ha mostrado impotente para recuperar la mejor versión de la Mannschaft.

El balance de Flick es terrible últimamente. El de este sábado es el quinto partido amistoso seguido que no gana Alemania, cuatro de ellos con derrota: Bélgica (2-3); Ucrania (3-3); Polonia (1-0); Colombia (0-2): y Japón (1-4). No vence desde el amistoso ante Perú (2-0) del 25 de marzo de 2023. Flick lleva un registro de seis derrotas en 25 choques con Alemania.

A esto hay que añadirle el fracaso en el Mundial 2022, en el que Alemania se fue a casa en la fase de grupos, y hay que añadirle que la próxima Eurocopa 2024 tendrá como sede Alemania, que no se puede permitir estar en este estado de ánimos.

Tras el partido, Flick comentó su situación: «Sigo sintiendo que sigo siendo el hombre adecuado para el puesto, pero también sé que el fútbol es dinámico, así que no se puede predecir lo que va a pasar. Mi staff y yo estamos haciendo lo posible para preparar al equipo a la perfección».

El partido ante Japón fue un desastre, empezando por la defensa de Rüdiger. El primer gol japonés llegó, en el minuto 11, por su banda con un centro de Sugawara que encontró a Hunya Hito en el primer poste, donde tocó la pelota con el pie derecho para batir a Marc André ter Stegen. Alemania encontró el empate en el 19 por medio de Leroy Sané, que culminó una buena jugada colectiva. Pero Japón volvió a golpear dos minutos después, otra vez por la derecha. Sugawara centro casi sin resistencia y en el área apareció Uedo para definir.

Alemania hubiera podido encajar el tercero antes del descanso pero una gran parada de Ter Stegen lo evitó. En general Japón mostraba una clara superioridad, no sólo en el marcador. Ganaba la mayoría de los balones divididos. De Alemania lo mejor en ataque eran los desbordes de Sané por la derecha que causaban cierta zozobra en la defensa contraria.

En la segunda parte, Japón pareció más cerca del tercero que Alemania del empate. Los alemanes tenían más la pelota pero no generaban acciones de peligro. Atrás Japón parecía haber encontrado la fórmula para controlar a Sané. Del otro lado si había ocasiones, suficientes como para pensar ya que la cosa podía terminar en debacle y si ésta sólo se consumó en los minutos finales fue porque antes Ter Stegen lo había evitado. El tercer gol llegó en el 89, marcado por Asano, en una jugada que se originó en una pérdida de balón de Robin Gosens. Luego la catástrofe se consumó en el descuento cuando Tanaka hizo el cuarto de cabeza. Take Kubo apenas jugó el último cuarto de hora, pero no marcó.

/Marca