
Hombre por hombre, los cruzados le sacan – si es que- ventaja a los azules en uno o dos puestos, no más. Y colectivamente, ni hablar, Gustavo Álvarez encontró hace rato el esquema y el equipo ideal, algo que Tiago Nunes recién está acercándose a aquello. Claro que después que han estado varias veces a punto de echarlo
Primer clásico del año, algo extraño porque ya estamos en el mes de mayo, pero con tanta suspensión de partidos ya nada puede sorprender en el fútbol chileno.
En todo caso, para ambos equipos esto no es malo porque ya los encuentra en pleno rodaje.
Eso hace que no haya excusas para que este sábado veamos un buen partido en el estadio Nacional.
Y dentro de ese buen partido me parece que Universidad de Chile tiene todas las de ganar un nuevo Clásico
Me ha extrañado que algunos periodistas coinideren como favorito a Universidad Católica.
Me parece un juicio demasiado liviano y sin fundamentos. ¿Favorito porque le ganó con mucha fortuna y con goles en los descuentos a Deportes Limache? ¿Favorito porque le metió seis goles a Everton? Pero, por favor, si el equipo viñamarino es el peor por lejos del campeonato y no está como colista solamente por la ventaja que dio Deportes Iquique a comienzos de temporada.
En cambio, los antecedentes de Universidad de Chile son potentes: le ganó a Botafogo y a Estudiantes de La Plata por Copa Libertadores y en la última fecha se impuso a un rival dificilísimo como es Palestino en su cancha de La Cisterna.
Por lo mismo, aunque se acostumbre decir que en los Clásicos no hay favoritos, para mi claramente si fuera a jugar en una de las tantas casas de apuestas que hay, no dudaría en ponerle unas lucas a Universidad de Chile.
Y creo que las duplicaría. Porque en la cancha pienso que este partido va a terminar con un par de goles de ventaja para los azules
Lo digo apelando a simples razones futbolísticas.
Porque para mi, indiscutiblemente, Universidad de Chile es superior a Universidad Católica en casi todos los sectores de la cancha
Por ejemplo, en el arco. El chico Bernedo puede tener mucho futuro, pero el fútbol se juega en tiempo presente. Y por algo ya se rumorea que Universidad Católica quiere traer a Matías Dituro para que ataje en la segunda rueda. Y al frente estará, Gabriel Castellón hoy por hoy el mejor arquero del fútbol chileno (Pregúntenle a los propios colocolinos, quién es mejor: Castellón o Cortés). El meta formado en Wanderers ya pasó su período de adaptación a un club grande y quienes lo criticaban en un comienzo hoy lo aplauden de inmadiato cuando se anuncia su nombre en la formación del equipo.
En el bloque defensivo Universidad de Chile establece la gran diferencia. Gustavo Álvarez fue buscando y buscando hasta que encontró una línea de tres de categoría y no la mueve hace rato: Nicolás Ramírez, Franco Calderón y Matías Zaldivia. Con ellos hay seguridad y eficiencia comprobada y de lo único que no estoy seguro es quien se va a encargar de la marca de Zampedri, porque cualquiera de los tres está capacitado para encargarse del jugador clave de la Católica.
Ahora, cuando ellos ataquen también Universidad de Chile se ha hecho muy fuerte por los costados. Fabián Hormazábal y Matías Sepúlveda son muy buenos atacando como punteros por ambas bandas. Pero, cuando tienen que defender también saben hacerlo y no dan ventajas.
¿Qué tiene Universidad Católica en el sector defensivo? A mi juicio, muy poco para destacar. No digo que sus zagueros son lo peor del campeonato, pero si me atrevo a asegurar que están muy lejos de ser los mejores. Y si me apuran, creo que la necesidad de hacer jugar a Gary Medel – que para eso lo trajeron- ha hecho que pierdan velocidad y sean muy permeables por alto.
En medio campo, con la vuelta de Charles Aránguiz, Universidad de Chile encontró el socio ideal para Marcelo Diaz. Ellos dos manejan los partidos y cuentan con el apoyo dr un Israel Poblete que es un jugador de esos que no hay muchos: clasiquero, hecho para jugar estos partidos importantes. En el Monumental seguramente pueden corroborarlo. Aparte que la banca azul en ese sector de la cancha es de primera línea. Gustavo Álvarez ve cansado a Marcelo Diaz, mira hacia atrás y ahí está Gonzalo Montes, nada menos que el mejor jugador del campeonato cuando Huachipato fue campeón hace solo un par de años. Y lo propio si quiere tener más profundidad en ataque, para eso llama a Javier Altamirano y listo. Claro a muchos hinchas de la U les gustaría que estuviera Lucas Assadi, pero la gran promesa de la cantera azul no ha tenido un buen año y por algo ni siquiera entra en la convocatoria.
Los cruzados, en cambio, no han podido conformar un medio campo estable, aunque ahora con Zuqui, Gentil y el colombiano Valencia pareciera que se acercan a lo que quiere Tiago, en desmedro de Farías y Canales que están lejísimo del nivel mostrado en Palestino y Magallanes respectivamente.
Ambos equipos utilizan un delantero que se tira atrás como cuarto volante: Cristián Cuevas es quien lo hace en la UC y en el Romántico Viajero, el Nico Guerra le sacó el puesto en los últimos partidos a Leandro Fernández, pero cuidado que a mi no me extrañaría que éste recupere la titularidad en el Clasico.
Llegamos a la delantera, donde me parece que es el único sector de la cancha donde los dados pueden cargarse en favor de Universidad Católica, porque habría que ponerse una venda en los ojos para no reconocer a un goleador extraordinario como lo es Fernando Zampedri. Además, muy bien acompañado ahora por Clemente Montes, que pareciera decidido a transformarse en el gran delantero que prometió ser desde que apareció en el primer equipo.
Universidad de Chile viene jugando con un punta neto, Lucas di Yorio, que a pesar de que ya ha convertido goles importantes aún tiene al menos que se el máximo artillero en un campeonato para poder ser comparado de igual a igual con Zampedri. Pero a no desmerecer al ariete laico, que ya ha demostrado con creces que no le pesan los partidos importantes y que es guapo par ir a pelear al área y ganar aunque esté en desventaja numérica. Como va a ocurrir ahora con Medel y González
Pasamos a la banca y los pergaminos y méritos deGustavo Álvarez están an la vista. De haber sido entrenador revelación cuando se consagró campeón con Huachipato ha ido consolidándose cada vez más y su capacidad ha quedado muy de manifiesto en Universidad de Chile. Es un entrenador con personalidad, que no se casa con nadie, que no se deja influenciar por las redes sociales y pone en la cancha a los que considera los mejores. Por lo mismo, dentro de un partido cuando hay que hacer cambios los ejecuta y por lo general le dan muy buenos resultados. Y lo más importante en un entrenador de equipo grande, que tiene muchas figuras, que ya encontró el esquema y el equipo ideal para ejecutarlo
Tiago Nunes, en cambio, no nos olvidemos que si no hubiera sido porque las arcas están muy flacas por el dinero que se ha invertido en la construcción del estadio, hace rato que habría dejado de ser el entrenador de Universidad Católica
por Marcelo Barranti
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