Universidad de Chile lo dio vuelta. Venció por 4-0 a Colo Colo en el Estadio Nacional y jugará su tercera final consecutiva donde ya lo espera O’Higgins. Goles de Henríquez y una tripleta del mejor del partido: Junior Fernandes.
Henríquez acabó con los más de 270 minutos que la «U» no había sido capaz de anotar un gol. Después sería fiesta.
Por Claudio Ramos G.
Editor Periodístico
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SANTIAGO.- Colo Colo intentó calentar el Superclásico desde afuera. Lucas Wilchez colgó un cartel en el bus que decía: «seguí participando» y a minutos de comenzar el fútbol en el estadio Nacional «Julio Martínez Pradanos», una avioneta se robó las miradas de los asistentes con un lienzo que rezaba el siguiente mensaje: «La copa grande no es para equipos chicos». Desconocemos el origen de la aeronave, pero claramente era en apoyo de un cuadro albo que, dentro de la cancha, fue completamente gélido.
Llamó la atención la pasividad de los jugadores del Cacique en jugadas puntuales que terminaron por desnivelar la balanza a favor del equipo local. A pesar de un buen comienzo, con un Bryan Rabello punzante e incisivo acompañado por un movedizo Mauro Olivi (que cobró un tiro libre al minuto, pero el poste salvó a Jhonny Herrera), la defensa pecó de ingenua (o pava, en la siempre clara jerga del «clavito» Godoy) y pagó caro su error recién a los 7′, cuando el delantero Ángelo Henríquez tomó una pelota desde fuera del área y la clavó abajo, en un rincón imposible para el portero venezolano Renny Vega.
Ese tanto terminó por envalentonar aún más al equipo laico, que no escatimó en físico y riesgos (varias veces quedaron mano a mano en defensa, pero Samapoli estaba diespuesto a correr con esas vicisitudes) para irse con todo en busca del segundo tanto, ese que les daba la clasificación a la gran final del Apertura. Llegó a los 20 minutos, a través de un grosero error del portero Vega, que tras un córner salió a cazar pajaritos y la pelota fue introducida en el arco albo por Júnior Fernandes mediante un testazo letal que dejaba las cosas 2-0 y con la tarea hecha por parte de la «U». Y claro: con 70 minutos más por jugar.
Si hay algo que rescatarle a Colo Colo es que jamás bajó los brazos. Con la derrota a cuestas, salió a buscar el descuento y estuvo cerca de conseguirlo en un par de oportunidades, pero ninguna fue más clara que la de Carlos Muñoz a los 40′, cuando entró solo al área, remató a quemarropa, pero Herrera estuvo brillante para despejarla hacia un costado. La «U» rozaba la perfección en su rendimiento y sacaba la tarea adelante ante un elenco albo que amenazaba con dar la estocada letal en el segundo lapso.
LAS MOVIDAS DESDE LA BANCA
Tanto Jorge Sampaoli como Luis Pérez realizaron cambios comenzado el segundo tiempo. En la «U» entró Guillermo Marino por el inexistente Raúl Ruidíaz, mientras que por el lado de los albos, Cardozo, que poco participó del partido, dejó su lugar para el ingreso de Gonzalo Fierro. Y aunque uno pensaba, a priori, lo contrario, fue el equipo blanco el que se vio mejor durante la segunda mitad debido a esta modificación.
Colo Colo se apoderó del control del balón e hizo ver muy mal al elenco azul. Los dueños de casa intentaban causar riesgo con llegadas esporádicas vía contragolpe. Por el lado contrario, la más clara la tuvo José Pedro Fuenzalida a los 67′ cuando ingresó solo por la derecha y no pudo definir de buena manera ante un Herrera que parecía resignado. Era la fórmula. Así se le podía hacer daño a la «U».
A LA TERCERA FINAL
Pero cuando mejor jugaba Colo Colo, vino la sentencia de Universidad de Chile. A los 82′, le metieron una pelota con ventaja a Júnior Fernandes, que minutos antes parecía fatigado y perdiendo balones fáciles, pero le dejaron una y la clavó en un ángulo imposible para Renny Vega. Golazo de la «U» y el pase a la final, donde ya lo espera O’Higgins tras dejar en el camino a Unión Española.
Y para hacer menos digno el adiós de Colo Colo, Mauro Olivi le pegó una patada grosera a un rival y fue expulsado de manera directa por el juez Enrique Osses, de buen cometido. Minutos más tarde vio la cartulina colorada de Gonzalo Fierro por doble amonestación. Y sería todo para el elenco albo y el fiel reflejo de lo que fue su participación durante todo el campeonato y que este «veranito de San Juan» no podía esconder: un desastre.
Pero el mejor equipo de Chile no se conformó y nuevamente Fernandes anotó otra joya para el 4-0, la guinda de la torta para una nueva fiesta azul con humillación incluida para el archirrival. El elenco laico, lo repito, el mejor equipo del país por lejos, se subió al avión para jugar su tercera final consecutiva. Y amenaza con ganarla. Eso sí: en Rancagua prometen darle pelea hasta el final.
SÍNTESIS
Universidad de Chile (4): Jhonny Herrera, Paulo Magalhaes, José Rojas, Eugenio Mena, Matías Rodríguez, Marcelo Díaz, Roberto Cereceda, Charles Aránguiz, Raúl Ruidíaz (Guillermo Marino 46′), Ángelo Henríquez (Luis Felipe Gallegos 86′), Junior Fernandes. DT Jorge Sampaoli
Colo Colo (0): Renny Vega, José Pedro Fuenzalida, Pablo Contreras, Cristián Vilches, Bruno Romo, Rodrigo Millar, Horacio Cardozo (Gonzalo Fierro 56′), Roberto Gutiérrez (Mathias Vidangossy 79′) , Bryan Rabello, Mauro Olivi, Carlos Muñoz.DT Luis Pérez
Goles: 1-0 Ángelo Henríquez (7′), 2-0 Junior Fernandes (20′), Junior Fernandes (82′), Junior Fernandes (89′).
Árbitro: Enrique Osses
Expulsiones: 84′ Mauro Olivi (CC), 88′ Gonzalo Fierro (CC).
Estadio: Nacional «Julio Martínez Pradanos».
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