Este Barça no carbura desde que ganó en el Bernabéu. La derrota en casa ante el Rayo propicia que el Madrid será campeón de Liga el sábado si no pierde ante el Espanyol
LaLiga se pone al día con la sorprendente victoria del Rayo en el Camp Nou. El famoso partido aplazado que hace poco más de un mes se veía en Barcelona como una gran opción de meter más presión al Real Madrid en una hipotética remontada de puntos, lo que ha certificado es que el equipo de Ancelotti será campeón liguero este sábado si no pierde ante el Espanyol. Es un fenómeno paranormal el bajón del equipo de Xavi desde que ganara 0-4 en el Bernabéu. Estaba para comerse el mundo y en sus dos últimos partidos en casa ha perdido ante equipos como el Cádiz y el Rayo. Lo dicho, algo paranormal. ha perdido su juego y empieza a parecerse peligrosamente al de la primera vuelta.
El Rayo, que le ha ganado los dos partidos al Barça, no había logrado ningún triunfo en todo 2022 hasta el jueves pasado cuando lo hizo en Cornellá. Esa victoria, que le aseguraba la permanencia prácticamente, les liberó y ha servido para que se viera de nuevo al equipo que enamoró en la primera vuelta y llegó a semifinales de Copa. El gol de Álvaro García da la segunda victoria a los rayistas en todas sus visitas al Camp Nou, de donde se ha llevado goleadas sonadas no hace mucho. Y lo que es más importante, seguirá otro año en Primera.
Xavi tiró de un once reconocible en el centro del campo y en la delantera. En defensa era donde estaban todas las dudas. Al final se quedaron fuera del once Dani Alves y Piqué, que acabaron tocados el jueves ante la Real Sociedad. Araujo, que también dio el susto en el Reale Arena, se recuperó sin problemas y jugó en el centro de la zaga junto a Eric García. El resto, los que podríamos decir titulares con la salvedad de Gavi por el lesionado Pedri. Rota la mala racha de resultados – que no de juego- en San Sebastián, se esperaba un cambio positivo ante los rayistas. Pero sucedió todo lo contrario, el juego del Barcelona fue peor que en el choque ante el Cádiz.
Acercarse a una realidad que transforme la ciencia ficción del 0-4 en el Bernabéu -definición del propio Xavi- en algo habitual. Lo que debe ser el camino del Barça de la 2022-23 en el que se prevén grandes cambios. Pero la teoría no se pudo llevar a la práctica. A los siete minutos se adelantaron los de Iraola al definir Álvaro García con precisión ante Ter Stegen después de recibir un sensacional pase de Isi Palazón. Una vez más el rival se adelantaba dejando claro cuál es el punto débil de este equipo: su defensa. Dest se comió el desmarque de Álvaro García y por ahí llegó el gol.
El planteamiento inicial de los rayistas rozó la perfección. Presión alta -un clásico ante el Barça- y anticipación a la hora de robar balones para salir a la contra. Destacando un hombre a la hora de interpretar el partido: Isi Palazón. Los azulgranas estuvieron controlados en la primera parte hasta el punto de que sus únicas ocasiones fueron un remate lejano de Jordi Alba que rozó la cruceta de la meta de Dimitrievski y un remate de Gavi al larguero. Tan mal lo veía Xavi que cambió su planteamiento en la segunda parte dando entrada a Lenglet por Dest. Defensa de tres.
El Rayo siguió en su línea y estaba cómodo sobre el campo. Tenía neutralizados a los creadores de juego azulgrana y así era todo más fácil. Iraola refrescó la línea de ataque dando entrada a Sergi Guardiola por Nteka y también sacó a Pathé Ciss por Comesaña, que tenía amarilla. Se notaba cansado al Barça -sin mucha rotación en los últimos partidos- y Xavi sacó a Nico por un desquiciado Frenkie de Jong y a Memphis por Ferran. Pero el Barça seguía sin llegar. Un nuevo disparo lejano de Jordi Alba fue lo más destacado en el primer cuarto de hora de la reanudación.
Posible penalti a Gavi
El fútbol de los azulgranas era muy previsible. Alguna galopada de Dembélé y poco más. A falta de 20 minutos Xavi repitió la misma jugada que ante el Cádiz. Sacó a Luuk de Jong y Adama justo después de una buena ocasión de Memphis para lograr el empate. El neerlandés, desde su salida, se mostró como el delantero más incisivo de los suyos. A falta de 10 minutos, el ex del Lyon tuvo la mejor ocasión local con un fuerte lanzamiento que desbarató Dimitrievski de puños con un despeje muy particular. Los últimos minutos fueron de acaso y derribo sobre la meta rayista, pero nada de nada. Un más que posible penalti de Catena sobre Gavi que Díaz de Mera no interpretó como tal pudo dar el empate. El Rayo tuvo el 0-2 en último minuto con un disparo al poste y Catena, en el 112′, sacó sobre la línea un remate de Dembélé. El Barça ha perdido juego, con ello gol y con todo ello confianza.
/Marca
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