La lucha por convertirse en el goleador de la B

Terminar como el máximo artillero del ascenso, o a punta de goles llevar a tu equipo hasta la división de honor, es una hazaña que poco pueden contar, pero que muchos quieren lograr. Es que ser pichichi de la Primera B puede alzar tu carrera y hacerte valorado hasta en los equipos más grandes del país. En exclusiva para Tododfutbol, las  historias de los cuatro delanteros que pelean por ser el mejor: Matías Campos López (23) de Unión San Felipe, Carlos González Espínola (21) de Magallanes, Sergio Comba (36) de San Luis y Patricio Schwob (28) de Curicó Unido. 

 

Cristóbal Ferrer
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CURICÓ.- El éxito que un jugador pueda tener en la Primera B, independientemente si su equipo asciende, puede llevarlo hasta los clubes más grandes del país. Este es el caso de Patricio Schwob, un delantero centro, con  potencia y buen cabezazo, que luego de convertirse en el goleador de ascenso con Puerto Montt en el 2010 –en ese campeonato el «Ogro» marcó 17 goles- fue contratado para jugar en Primera, en el Cobreloa dirigido por Nelson Acosta.

Sin embargo, la competencia en la categoría de honor es dura y no todos logran adaptarse, además hay que luchar contra jugadores ya experimentados y esto se hace más difícil cuando se viene de abajo.

“En Cobreloa estuvo difícil la competencia. En el plantel habían hartos jugadores consagrados y tenía que luchar contra eso. Y, como yo venía de Primera B, me citaron, pero nunca fui titular”, recuerda el actual atacante de Curicó Unido.

Aunque tuvo ese ascenso, Schwob nunca más volvió a primera, pero se transformó en un referente de la B. En esta categoría debutó (en el 2005 con San Marcos de Arica), creció y  ha vestido seis diferentes camisetas, la de Magallanes, Deportes Concepción, Unión Temuco, Deportes Temuco y los otros tres clubes antes mencionados.

Actualmente, este chileno de metro ochenta, de apellido alemán y nacido en la población de La Pintana lucha por convertirse, nuevamente, en goleador del ascenso 2014/2015, campeonato en que defiende los colores del “Curi”, es dirigido por un joven entrenador, Germán Corengia, marcha en el tercer lugar de a tabla y lleva anotados ocho goles.

“Lo que ahora quiero es ascender con Curicó, mantener mi buen nivel y no me caliento por llegar a un equipo más grande. Acá estoy bien y además estamos cerca de la familia de Santiago”, expresó el “Pato” que ha vivido en seis diferentes ciudades de Chile a causa del fútbol.

Ver historia completa de Patricio Schwob: http://www.todofutbol.cl/2014/11/13/la-historia-del-goleador-de-la-b-patricio-schwob-estuve-a-punto-de-retirarme-pero-hoy-vivo-mi-mejor-momento/

La voz de la experiencia

Entre los que luchan por ser goleador de la Primera B, Sergio Comba es el más experimentado. Este argentino de 36 años, oriundo de Rafaela y actual jugador de San Luis de Quillota –cuadro que marcha en el segundo lugar- ha jugado en la liga francesa, italiana, suiza, mexicana, argentina y chilena. También ha vestido 18 diferentes camisetas, pero asume que de todas las experiencias, se queda con la del fin del mundo.

“Yo no sé si hay un club con el que me quede, al ser tantos, rescato un poco de cada uno. Pero la última etapa en Chile es con la que me puedo llegar a quedar, porque son los últimos recuerdos, estoy mucho más cerca de mi familia y me gusta este país”, expresó el artillero que lleva siete goles en este campeonato.

También, Sergio tiene la experiencia para hablar sobre la diferencia entre la división de honor y el ascenso, porque cuando arribó a Chile (2009) llegó a jugar a Primera y ahí estuvo durante cuatro años, tres en Santiago Morning, donde tuvo una buena campaña, y luego jugó por Cobreloa en el 2012.

“En la B se corre más, se traslada mucho el balón, se juega poco de primera y eso hace que sea un fútbol más sucio que, obviamente te tienes que adaptar y que algunos jugadores les acomoda, pero por mis condiciones, me siento mucho mejor jugando en primera”, comentó el delantero canario.

Con respecto a las cualidades, “los técnicos siempre me han recalcado que genero muchos espacios, para mí y mis compañeros, que juego muy bien sin pelotas, que arrastro marcas y juego de primera, por ahí ese tipo de jugadores están en poco contacto con la pelota. Cuando era más chico, era más de trasladar, de marear, pero a medida de que uno va avanzando y aprende, esos espacios en primera, por el ritmo, no se terminan dando, por eso te vas acostumbrando a jugar de primera”, comentó Comba.

Pero la lucha de los goles no es la única que ha tenido que disputar este delantero. En el 2002, cuando jugaba por Huracán de Argentina, a Sergio le detectaron el mal de Hodgkin, que es un tumor a los ganglios y le afectó cuello, tórax y axilas.

“Estuve un año parado. Me hicieron doce sesiones de quimio terapia. También me hicieron veinte sesiones de rayos. Pero, por mis ganas, por ahí por mi juventud, por mi personalidad, no me pregunté mucho que pasaría en un futuro. Me dijeron que había un 90% de posibilidad de curarme, entonces mi única meta era cumplir con el tratamiento tal cual como dijeron los médicos, de quedarme sin cejas, sin pelo, pero no pensar atrás o en lo feo que podía llegar a pasar… solo quería volver a jugar”, puntualizó Comba.

Hoy el argentino dejó atrás todos sus problemas, está contento en Quillota –donde tiene contrato por un año- y sueña con volver a la categoría de honor y retirarse en este país.

“Si bien tengo 36 años, me siento muy bien físicamente. Uno siempre tiene en la cabeza ascender y jugar en primera, por eso decidí venirme a San Luis. En mi caso uno sueña con volver a jugar en primera, ya sea en este o en otro club. Y, sobre el retiro, trato de no pensar en eso, pero me gustaría, obviamente, retirarme acá en Chile. Yo tuve la posibilidad varias veces de volver a Argentina, pero no se me cruza la posibilidad de irme de acá. Si bien tengo mi familia allá, me gusta Chile, me gusta su fútbol, me gusta como está funcionando a nivel institucional y económico”, expresó el goleador quillotano.

En lo más alto

Matías Campos López es el actual máximo artillero del ascenso con once goles marcados en 17 fecha y es el principal arma de ataque del puntero del campeonato, Unión San Felipe.

Este delantero de 23 años, chileno, salido de las canteras de Audax Italiano –equipo a quien pertenece su pase- está a préstamo hasta fin de campeonato en el cuadro aconcagüino.

Sin embargo, no es la primera vez que está en lo más alto de la B. En el campeonato pasado, jugando por San Luis, el “Matí” anotó siete goles y llegó hasta la final con los canarios, la cual disputaron, por un paso a la división de honor, contra Barnechea. En esa definición a penales, Campos desperdició el primer tiro de la tanda y los quillotanos terminaron perdiendo 4-3 y postergando su ascenso.

Hoy, el delantero busca llegar a primera con el Uní-Uní, pero aunque se le están dando las cosas  no se confía y sabe que cualquier cosa podría truncar su carrera.

“Siempre me tomo las cosas muy pasivo, porque uno puede pecar de soberbio. Porque el día de mañana puede pasar cualquier cosa , puedes tener un bajón, te podí lesionar y ahí se te pueden caer muchas cosas o equipos que están interesados. Por eso todo a su tiempo, además que queda hasta mayo del próximo año para que termine este campeonato y pueden pasar muchas cosas…esto te lo digo porque aprendí la lección con San Luis en el campeonato pasado”, expresó el actual delantero albirrojo.

Con respecto a sus características, Matías es un atacante que aguanta y esconde muy bien la pelota, sabe aprovechar los espacios y es un oportunista del gol.

«Por mis condiciones, podría decirse que me asemejo al «Pajaro» Gutierrez», agregó Matías.

¿El mejor de todos?

“Por su edad, por su físico, por su técnica y por su pie, es un delantero completísimo y creo que va hacer diferencias cuando juegue en primera. Lo observé, jugamos en contra y cabecea muy bien, es técnico, no es lento, se mueve bien y descarga bien de primera. Este es el delantero de la B que de verdad me gusta. Además, pienso que le va ir mucho mejor en Primera A, porque obviamente se va rodear de mejores compañeros técnicamente, entonces va tener mucha más posibilidades de gol”, con estas palabras Sergio Comba se refirió a Carlos González Espínola, su competidor por convertirse en goleador del ascenso .

También, Campos López tuvo palabras para este paraguayo de 21 años: “Es un goleador nato, creo que es el mejor definidor de la Primera B, por algo ha sido el goleador de dos campeonatos seguidos”.

Y es que en un solo año que lleva jugando oficialmente en Chile, el actual delantero de Magallanes, apunta de goles –marcó 13 el campeonato pasado y en el actual lleva diez tantos- se ha hecho conocido y respetado por sus pares.

Nacido en la ciudad de Villarrica, en Paraguay, con una estatura de un metro ochenta y tres centímetros, la historia de este delantero –que no ve a su familia desde que salió de su país- con el fútbol chileno comenzó en el 2013 en Universidad Católica.

“Yo llegue a Católica a prueba y quedé. Pero tuve la mala suerte de que justo antes de que me hicieran contrato me lesioné”, comentó el paraguayo.

Después, por el contacto de Mario Lepe, el delantero fue ofrecido a Magallanes, donde en menos de un año se han convertido en la figura y goleador de “la academia, pero su verdadera intención es marchar.

“Hoy, obviamente existe un vínculo con Magallanes que me está reteniendo. Yo tengo contrato hasta mayo del próximo año y hoy la posibilidad de salir de ahí están y  estoy esperando que termine mi contrato y me voy. No te digo a que club porque aun no lo sé, pero me gustaría irme a la U”, comentó González.

La fama que se ha hecho este jugador lo ha llevado a que lo reconozcan en la calle, que en su país se hable de él y hasta lo proponen como un jugador para la selección, pero el hombre sabe que le falta un paso.

“La gente que me sigue de allá es impresionante. Todos me dicen que me falta muy poco para la selección. Y, obviamente me doy cuenta que voy por buen camino, pero antes tengo que jugar en primera división para que me puedan llamar, si no llego a primera no me llamarán”, agregó el paraguayo.

Estos cuatro jugadores tendrán hasta mayo del próximo año para demostrar quien es el mejor. Todos viven momentos diferentes en sus carreras, pero lucharán por ser el goleador de un campeonato que por lo que se juega, resulta más competitivo que hasta la propia primera división. Juzgue usted quien es el mejor o se merece el premio de pichichi.

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