Neymar: insoportablemente bueno

Los focos apuntaban a la estrella que juega en el Parque de los Príncipes, sin embargo, por momentos pareció estrella de cine más que cualquier cosa. 

La selección chilena se plantó con mucha personalidad en el estadio Nilton Santos de Brasil. Pese a que en todas las apuestas el favoritismo por la «Scratch» era demasiado amplio, Chile mostró los dientes y desde muy temprano sin importar la cantidad de cracks que tuvo la «Verdeamarela» en cancha. Entre ellos Neymar, el encargado de producir el «jogo bonito», que esta vez fue más jogo feito al verse opacado con tanto teatro.

UNA ROJA ENCENDIDA FRENTE A UN NEYMAR APAGADO

Corría el primer tiempo y Chile mostraba una imagen esperanzadora, los locales siempre quisieron tomar la iniciativa pero nunca lograron intimidar la zaga nacional. Esto se debe por dos factores, el partido que a ese punto era perfecto por parte de la roja y la poca participación del 10 brasileño. Muy poco por parte de Neymar en todo el primer tiempo. Cuando este jugador esta en cancha siempre se espera ver un espectáculo como si de futbol callejero se tratase. Arcoíris, sombreritos, caños, un sin fin de regates están en el diccionario de Neymar, pero esta vez se le quedó en el hotel de concentración.

La jugada mas peligrosa fue a los 36′ con un centro de Gabriel Jesús que habilito a Neymar, pero la defensa estuvo increíble para sacar ese balón al tiro de esquina. Si, es cierto que no estoy contando alguna que otra gambeta que hacia de pie a pie, pero es lo mínimo que se espera de este jugador.

UN BAÑO DE AGUA FRÍA PARA CHILE QUE NEYMAR APROVECHO DE PISCINA 

Con un prematuro segundo tiempo, llegaba el único tanto del partido y el único momento donde Neymar puso en jaque a la zaga chilena. Una muralla que le armó a Lucas Paquetá dejándolo completamente solo. Jugadores como Neymar son letales incluso cuando no están teniendo un buen partido, llegando a tal punto que saca de quicio al rival.

Un par de minutos después ocurrió una entrada asesina por parte de Gabriel Jesús a Eugenio Mena, esto obligó a los dirigidos por Tite a jugar a la contra, donde Neymar se encargaría usualmente de llevarla a cabo. Fue en estos momentos donde se esperaba el segundo tanto de Brasil, puesto que la velocidad de Neymar es sobresaliente a la defensa chilena. Sin embargo, Neymar prefirió en múltiples ocasiones aprovecharse de su gran habilidad con el balón para demorar el partido. Un estilo de juego que desesperaba a cualquier rival, logrando caldear los ánimos, en pocas palabras, era insoportablemente bueno.

Y para tener la guinda del pastel, hubo un sinfín de faltas simuladas por el crack parisino, prevaliéndose de cualquier instante para tirarse al suelo. Los piscinazos estaban, solo faltaba el traje de baño.

¿QUÉ NOS QUEDA?

Chile lucho hasta el final intentando dar brazo a torcer al destino, fiel al estilo de la generación dorada, pero no pudo seguir avanzando en esta Copa América, que bien puede ser la ultima de este grupo histórico de jugadores, la misma que ya se mentaliza para seguir su camino hacia el mundial de Qatar 2022.

Mientras que el Brasil de Neymar tendrá que jugar contra Perú en las semifinales de la Copa América.

/Gabriel Ayala Espejo