Los 25 sujetos que fueron identificados por la polícia fueron expulsados como socios del club y estarán imposibilitados de por vida para entrar al estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini. La otra cara es que el Presidente del Club sigue insistiendo ante Conmebol que hay que castigar a Universidad de Chile
Esta fue la declaración pública emitida por el club Independiente de Argentina
SIN EMBARGO, GRINDETTI NO DA SU BRAZO A TORCER
A casi una semana de lo sucedido en la Copa Sudamericana, la dirigencia de Independiente está considerando un segundo viaje a Asunción, Paraguay, en un intento por mitigar las duras sanciones que se esperan tras los graves incidentes ocurridos en el partido contra la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. El club tiene hasta el miércoles para presentar su descargo oficial ante la CONMEBOL.
Este nuevo viaje se suma a la visita que realizó el jueves pasado el dirigente Néstor Grindetti junto a Daniel Seoane, Carlos Montaña y Maximiliano Walker, quienes se reunieron con el Departamento de Legales de la Confederación para abordar lo sucedido. Aunque en esa ocasión no pudo ser recibido por el presidente Alejandro Domínguez, la esperanza de los directivos es lograr un encuentro personal en esta nueva visita. La idea es entregar el descargo de manera presencial y así poder argumentar cara a cara su posición.
En el seno de Independiente, hay una certeza: habrá algún tipo de castigo. Las especulaciones más fuertes apuntan a sanciones ejemplificadoras, incluso la descalificación de la actual Copa Sudamericana. Sin embargo, la estrategia del club es convencer a la CONMEBOL de que la sanción debe ser disciplinaria y no deportiva. Esto significa que el club de Avellaneda buscará evitar a toda costa la descalificación o la derrota del partido por escritorio. En cambio, esperan que la sanción se limite a una multa económica o a una penalización en el estadio, como jugar a puertas cerradas o sin público.
Para fundamentar su postura, Independiente tiene la intención de volcar toda la evidencia recopilada —videos, testimonios y pruebas— para demostrar que el inicio de los disturbios fue responsabilidad de los hinchas visitantes, quienes, según el club, ya contaban con antecedentes y advertencias previas de la Comisión Disciplinaria de la CONMEBOL.
El club Rojo está trabajando contrarreloj para finalizar el descargo completo antes del plazo del miércoles. La presentación se centrará en la inacción de la seguridad y el rol de los hinchas chilenos como principales causantes del caos, buscando así desviar la atención de la respuesta violenta de la propia barra del club. La dirigencia confía en que, al demostrar que no fueron los instigadores de la violencia, podrán obtener una sanción menos severa.
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