Destacados

Dos goles de Griezmann sentenciaron al Betis de Pellegrini y Bravo

Dos goles de Griezmann sentenciaron al Betis de Pellegrini y Bravo

Doblete de Antoine (uno olímpico, el otro con la derecha) para sellar el quinto triunfo rojiblanco a domicilio, esta vez ante un Betis que no tiene suficiente con el gol de Fekir

Es tanta la ascendencia de Griezmann ahora mismo sobre el Atlético que lo que era victoria cómoda estuvo a punto de convertirse en empate justo después de sacarlo del campo, en lo que esta vez se antojaba movimiento lógico dadas las batallas libradas y por librar. El Betis se quedó a medio camino después de que embocara otro francés y otro que tal, Fekir, de modo que valieron las dianas de Antoine, una desde el córner y otra con la derecha. Vaya usted a saber, por cierto, cuál de esos dos lances es más complicado para ‘monsieur’, que al fin y al cabo en el primero de ellos pudo pegarla con la buena para que se fuera envenenando sin que Pezzella lo evitara a ultimísima hora, pero al que en el segundo no le quedó otra que probar de diestra después de, eso sí, una deliciosa combinación con Correa y Cunha.

Total, que el Atlético se llevó los puntos del Villamarín como se los había llevado del Coliseum, de Mestalla, del Pizjuán o de San Mamés, como perfectamente se los pudo llevar del Reale. Repasen la relación, por favor, y digan si este equipo no debería plantearse lo de jugar todos los partidos de Liga a domicilio (Europa es otra cosa), sobre todo teniendo en cuenta que, con perdón, a la que aterriza en casa topa con una hinchada de frenopático. Es un turista terrible el conjunto de Simeone, encauzado para el fútbol desde la sabiduría de Grizi más allá de que un rato sin él fuera rato de achuchón, beneficiado el Betis, a todo esto, por los cambios de Pellegrini.

Que se presentaba en el once sin la línea de mediapuntas que fue campeona de Copa este 2022, igual que el Atlético sin el centro del campo que fue campeón de Liga en 2021. Tres por bando, con los matices de que Fekir al menos había regresado a la lista verdiblanca (de modo que volvería al césped para poner un sello en forma de gol) y de que en esas ausencias locales había un poco de todo, Mateu mediante, mientras las visitantes se resumían en lesión muscular por aquí, lesión muscular por allá, quizás para el siglo XXII alguien entienda la preparación física del siglo XXI.

Casi todo sucedería en la segunda parte. La mejor noticia para el Atlético antes era que no pasaba prácticamente nada; la peor, que andaba incluido en tal consideración. Porque apenas una equivocación de Rui Silva al salir en la penúltima jugada de esa primera mitad, provocando el disparo lejano y forzado de Griezmann, puede entenderse como aproximación rojiblanca. Al menos disparó a puerta el Betis, aunque lo hiciera contra natura, a partir de coleccionar faltas cercanas al área y saques de esquina en el tramo previo al entreacto, de modo que Oblak tuvo que enseñar las manoplas ante los envites de Borja Iglesias y Guardado.

Pero el juego de momento era espeso, absolutamente espeso. Pellegrini había adelantado la posición de Carvalho y Simeone había echado cemento a la medular con el doble pivote que firman Witsel y Kondogbia, encomiables los dos, con la consecuencia de que el Betis se adueñó de la pelota después de un arranque visitante tan aparente como efímero, aunque sobre los 20 minutos y con poco que llevarse a la boca se sucedieron la desgraciada lesión de Luiz Felipe y una interrupción para que se atendiera a un espectador.

Del doble percance salió un duelo absolutamente desprovisto del escaso ritmo que ya venía teniendo. Pasaron así unos cuantos minutos hasta que el Atlético hizo como que disponía a dominar y fue justo ahí cuando el Betis tiró una contra, finalizada por Luiz Henrique con disparo desviado, que iba a servir como aviso. Llegaron posteriormente las acciones a balón parado ya relatadas, jaleadas por el Villamarín en el origen que no en la resolución. Había sucedido lo justo, la verdad, cuando unos y otros emprendieron rumbo al camerino en el ecuador de la contienda.

La reanudación trajo un susto morrocotudo para El Cholo, porque un error clamoroso de Reinildo habilitó a Borja Iglesias en contra que terminaría con disparo violento de Luiz Henrique a la jaula, pero hete aquí que la tecnología detectó posición antirreglamentaria del ariete cuando el estadio ya se había dado a la fiesta. Después aparecería Griezmann para definitiva desgracia heliopolitana, primero desde la esquina, después con la mala, y cuando aquello parecía liquidado aún llegaron la maravilla de Fekir… y un cabezazo de Álex Moreno al larguero. Porque sin Antoine no hay paraíso. Para ley del deporte, la suya.

/Marca

Pinche para agregar su comentario

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Destacados

Más de Destacados

Ronaldinho vuelve a Chile para disputar la Copa Duelo Leyendas América: será el capitán de Brasil

Silvinho Neves6 noviembre, 2025

Mundial sub 17: comenzó la seguna fecha con un nuevo triunfo de Argentina

Cristina Sanhueza6 noviembre, 2025

Erick Wiemberg: «Hay que reconocerlo, este año nuestro nivel ha sido bajo»

Gabriel Ayala6 noviembre, 2025

Leandro Fernández y su admiración por los hinchas de la U: “En las malas siempre están”

Marcelo Barranti6 noviembre, 2025

Sebastián Miranda, entrenador de la sub 17: «Como jugamos el primer tiempo, ese es el camino»

Indiasan6 noviembre, 2025

El regreso del mejor Lamine no le alcanza al Barça para ganar en Brujas

Sol Garcia Lineros6 noviembre, 2025

Foden vuelve a cautivar al City: gran actuación en la goleada 4-1 al Dortmund

Freddy Bustos6 noviembre, 2025

Resultados Mundial sub 17 en Qatar: Canadá le ganó a Uganda por el grupo de Chile

Cristina Sanhueza6 noviembre, 2025

El equipo que se perfila en Boca de cara al Superclásico: Palacios perdería la titularidad

Julian Lautaro Luque Besoaín6 noviembre, 2025

Copyright © 2016 Time Out Chile Group.