
No fue un cierre de semestre soñado, claro está, pero si merecido para un equipo que le devolvió la ilusión al hincha. Independiente recibió a Nacional Potosí con la obligación de quedarse con los tres puntos y así asegurarse el primer lugar en el grupo A de la Sudamericana, algo que logró desde el arranque del partido.
Es que, tal como se esperaba, el Rojo fue amo y señor del partido. Con la pelota al piso como manda la historia y como caracteriza a este equipo, los dirigidos por Julio Vaccari apostaron a la tenencia y la búsqueda de espacios. Sin embargo, los bolivianos se cerraron atrás e impidieron que el local encuentre rápido la ventaja.
Como si fuera poco, además, ellos hilvanaron una jugada interesante: tras una serie de toques arriba, uno de ellos probó al arco. Más allá de eso, el tiro fue tranquilo y Rodrigo Rey contuvo sin problemas.
Y entonces llegó. Casi llegando los 25 minutos, Diego Tarzia quiso ingresar por la izquierda y lo bajaron. Desde los doce pasos, Montiel remató y Said Mustafá atajó, pero el delantero capturó el rebote y puso el 1-0.
El 1-0 le daba tranquilidad al Rey de Copas, que iba a ir por más. Y de hecho fue así ya que, promediando los 33 minutos, Jonathan De Irastorza le bajó un pelotazo a Tarzia. El 27, con un zurdazo brillante, estampó el 2-0.
La segunda mitad también arrancó con todo, y aún mejor. A los 6 minutos, Montiel guapeó por el medio y habilitó a Felipe Loyola. El chileno, con un derechazo devastador, puso las cosas 3-0.
Y como si fuera poco, a la jugada siguiente, el 4-0. Luciano Cabral abrió para la izquierda, Zamba la paró y envió un centro. En el área apareció Montiel para, con otro cabezazo, poner el 4-0.
Pero faltaba, y hasta algo que el hincha esperaba. Kevin Lomónaco se estaba divirtiendo, y como muestra de ello, hizo otra de las suyas. Subió, pasó entre tres rivales, y le sirvió la pelota a Lautaro Millán. El joven futbolista se perfiló, le dio con la derecha y puso el 5-0.
E Independiente no paraba, quería más. Tras otra jugada, Braian Martínez probó desde la izquierda y atajó Mustafá. Sin embargo, el rebote le pegó a Santiago Echeverría y se metió para el 6-0.
Y como si fuera poco, había más. Luego del gol en contra, Pablo Galdames subió por la derecha y puso el 7-0 definitivo. Si, era una goleada descomunal como lo requería el encuentro.
Con el 7-0, el duelo estaba terminado, no había tiempo para más. Sin haber adicionado, el árbitro dio por finalizado el encuentro. Independiente cerró el semestre a pura sonrisa y goles, tal como lo ameritaba el gran semestre que hizo. Los hinchas despidieron al equipo con aplausos y ahora aguarda por el semestre que viene.
/Escrito por Christian Ginko para Infierno Rojo
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