El uruguayo aprovechó las licencias que dio la defensa de Universidad Católica en la marca en el juego aéreo y tempranamente logró la igualdad, que en el marcador global ya clasificaba a Universidad de Chile. Posteriormente, en pleno segundo tiempo, una pelota mal jugada por Parot y Palacios no perdonó. En los descuentos, empató Tapia
El encuentro se reanudó con un saque lateral en favor de U.Católica y con el marcador a su favor por 1-0 gracias al gol de penal de Zampedri.
De ahí y de inmediato se planteó un partido de ida y vuelta, con mayor tenencia de pelota por parte de los cruzados y con un cabezazo de Assadi que estremeció el travesaño.
Pero la U insistió con el juego aéreo, viendo que la defensa rival mostraba debilidades en la marca y de esa manera encontró premio cuando recién se jugaban 10 minutos: tiro libre de Assadi, pivoteó en el primer palo de Andía y aparición en la boca del arco del Chorri Palacios para abrir la cuenta.
Este gol incentivo a Universidad de Chile para insistir en su presión que le impedía a Universidad Católica tener la pelota y con la marca encima a Ignacio Saavedra le ensuciaba la salida.
Por el contrario, con la velocidad de sus delanteros y el rápido traslado de densa a ataque, los atacantes le creaban muchos problemas a la zaga cruzada, que no podía pararse bien en la cancha.
Afortunadamente para Universidad Católica tiene en su arco a Matías Dituro y por esa exclusiva razón no hubo más goles en el arco local en el ´primer tiempo.
CAMBIA EL PARTIDO
Estaba muy claro que los jugadores azules se retiraron a los vestuarios con la sensación del deber cumplido hasta ese momento: no habían dejado jugar al rival, le empataron el partido y en el resultado global estaban clasificando.
La sensación entre los cruzados naturalmente era muy distinta y por lo mismo, Holan jugó sus cartas para el segundo tiempo y lo demostró con un cambio muy ofensivo: entró un delantero como Gonzalo Tapia y salió un defensa, Daniel González.
El cambio hizo efecto de inmediato, porque empezó a jugarse otro partido, con la cancha volcada ahora hacia el arco de Martín Parra.
Le faltó claridad, es cierto, a Universidad Católica para llegar con jugadas urdidas al arco de Universidad de Chile, pero en base a centros (empleando la misma arma que en el primer tiempo le dio tanto rédito al rival) le creó mucho riesgo al equipo azul.
Tuvo el gol Gonzalo Tapia y también lo tuvo Juan Leiva, ambos de frente al arco y con facilidad para conectar el centro. Sin embargo, en ambas ocasiones la pelota se fue por sobre el travesaño.
PERO LO LIQUIDA PALACIOS
Para tratar de encontrar espacios también con pelota a ras de piso, ahora Holan mandó a la cancha a Orellana y Assad, pero esta vez no alcanzó a comprobar los resultados, porque inmediatamente Universidad de Chile aumentó el marcador, otra vez por intermedio de Palacios.
La jugada nació en un grueso error de Alfonso Parot, que al ser apurado por Assado retrocedió la pelota hacia Kagelmacher, sin percatarse que el Chorri estaba al acecho, fue más rápido que su compatriota y al enfrentar a Dituro lo derrotó con un remate bajo.
Con un 3-1 en contra, era poco lo que quedaba por hacer, pero aún así Universidad Católica se la jugó por al menos salvar el honor y lo consiguió en el último minuto de descuento con un golazo de Tapia.
Empate y al menos no se perdió otro Clásico, pero esto no oculta el fracaso de Universidad Católica en un año para el olvido.
Porque lo perdió todo: Copa Libertadores, Copa Sudamericana, Campeonato Nacional y ahora Copa Chile. Claramente, un año de vacas flacas para la institución de la franja. Por eso, la desesperada reacción del final que concluyó con la expulsión de Orellana y Ojeda (aunque este, lo único que hizo fue defenderse de las agresiones del histórico).
Y para Universidad de Chile una última etapa del año que puede borrar todos los sufrimientos de meses anteriores.
Porque prácticamente ya se salvó del descenso y ahora avanza a semifinales de Copa Chile (enfrentan el domingo a Unión Española por semifinales). Vale decir que los azules no sólo se mantienen en Primera División, sino que además pueden aspirar a clasificar a Copa Libertadores.
Algo absolutamente impensado hasta antes de la llegada al banco de Sebastián Miranda.
Ah y otra cosas que se celebra tanto o más que las anteriores: van dos clásicos consecutivos sin conocer la derrota (un triunfo y un empate ante Universidad Católica), algo que parecía ya olvidado en Universidad de Chile
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: twitter Universidad Católica y Universidad de Chile
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS