Desde el mismo momento en que se anunció que Luis Suárez quedaba al margen de este partido, una ola de pesimismo se expandió por Montevideo.
Porque no contar con el delantero que ahora milita en el Atlético de Madrid siempre va a ser una baja sensible para la selección uruguaya.
Pero, no contar con el goleador de las clasificatorias cuando el rival que está al frente es nada menos que Brasil, esa ausencia es demasiado importante. Al equipo de Tite no se le puede dar una ventaja tan grande.
Y ese pesimismo se hizo realidad en la cancha del estadio Centenario desde el primer minuto de juego.
Porque podemos hablar de un partido relativamente parejo hasta la media hora de juego. Incluso, con la ocasión más clara para Uruguay: fue Darwin Núñez el protagonista, enganchando en el área y sacando un latigazo con la pierna derecha que reventó el horizontal en lo que bien pudo ser la apertura del marcador.
Resultaba sin embargo evidente que Brasil dominaba campo y pelota. Movía el balón de un lado a otro y cuando veía el hueco intentaba acelerar ante la última zona del equipo del maestro Oscar Washington Tabárez.
Así, tras otra jugada que se volvió a gestar por la izquierda, luego de un centro al área que bajó Gabriel Jesús, Arthur recibió al borde del área y sacó un remate que se desvió en José María Giménez y que se metió en el arco de Martín Campaña para el 1-0 visitante a los 33’.
Ese gol fue determinante, porque si ya se veía difícil la parada para los charrúas, tras la apertura del marcador Uruguay no tuvo reacción.
La Celeste no pudo generar más fútbol en la ofensiva para llegar al empate y a los 44’ llegó el segundo de Brasil en una jugada insólita. Entre Diego Godín y José María Giménez dejaron salir una pelota afuera por línea de fondo sin darse cuenta que había rebotado en Martín Cáceres. Tiro de esquina para Brasil y de ese centro preparado, de cabeza ganó Richarlison para anotar el 2-0 en un momento clave para que los brasileños se fueran con esa cómoda ventaja al descanso .
El segundo tiempo se jugó solamente por cumplir, porque el partido ya estaba sentenciado.
Solamente queda para anotar otra puñada al corazón de Uruguay. Cerca del final, el árbitro chileno Roberto Tobar, previa indicación del VAR, expulsó a Cavani por un pisotón a un defensa brasileño
por Tadeo Mateluna, corresponsal en Uruguay
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