La visita de Unión Española al Estadio Monumental dejó un extraño sabor de boca en las huestes colocolinas, pues el equipo mejoró claramente el nivel de juego mostrado en la temporada pasada, pero dos errores garrafales del portero Paulo Garcés dejaron a los albos con una derrota en la primera fecha del Campeonato Nacional.
Macul.- Pablo Guede inició esta tarde su periodo de trabajo en Colo-Colo contra un duro rival como es Unión Española. La era del ex técnico de San Lorenzo no comenzó bien, pues a los 4 minutos del primer tiempo, el portero Paulo Garcés, ante una pelota intrascendente, salió del área grande y como si fuera una pichanga en las calles del barrio, olvidó los límites de su meta y tomó el balón fuera de sus territorios.
Tarjeta amarilla y tiro libre en favor de los hispanos. César Pinares se apropió de la pelota, la acomodó y se la clavó en el ángulo derecho de Garcés, como una forma de sacarle en cara el feo error cometido por el arquero. Uno a cero en Macul y el reloj marcaba 5 minutos de juego.
Los hinchas, incrédulos, comenzaron a observar el «estilo Guede», en vivo y en directo, ya que el equipo se volcó a buscar el empate y en defensa quedaban Barroso y Zaldivia mano a mano contra Carlos Salom y Diego Churín. Arriesgada apuesta del ex Palestino.
Colo-Colo buscaba incesantemente el gol que equiparara el encuentro, pero la defensa de Unión Española estaba muy aplicada y muy cerrada en el fondo, lo que evitó que los albos llegasen a la igualdad. Los dirigidos por Martín Palermo no llegaron más al arco de Garcés y se limitaron sólo a lanzar pelotazos a Churín y Salom para que pelearan contra el fondo popular.
El segundo tiempo llegó con la primera modificación en la pizarra cacique. Pablo Guede sacaba del terreno a Felipe Campos, reciente incorporación proveniente desde Palestino, e introducía a Octavio Rivero, quien debía aportar movilidad al frente de ataque de Colo-Colo.
El golpe de timón dio resultado y a tan solo 25 segundos de haber iniciado el complemento, una exquisita jugada de Martín Rodríguez por la izquierda terminó en un remate mordido de Jaime Valdés y que Esteban Paredes aprovechó, desviando el balón con un cabezazo, para decretar el empate y el respiro de los más de 30 mil hinchas que llegaron a Pedrero.
Nuevamente el predominio albo se hacía notar y la búsqueda del gol del triunfo se sentía cada vez más cerca, pero una rápida contra de Carlos Salom dejó en posición de remate a Pablo Galdames, quien no dudó en buscar al arco y pegarle de primera a la pelota, que encontró una pobre resistencia del portero Paulo Garcés y, al igual que en el primer tiempo, Unión Española y Martín Palermo celebraban el regalo del arquero colocolino. Dos a uno a los 60 minutos y quedaba media hora de juego para que Colo-Colo diera vuelta el resultado.
De ahí en más, Guede no podía creer lo que observaba. Miró a la cancha y determinó una nueva medida, sacar a Cristián Gutiérrez y poner a Andrés Vilches. Defensa por Delantero. Esto significaba «tirar toda la carne a la parrilla» con el objetivo de lograr, a lo menos, un punto en el debut.
Martín Palermo, por otro lado, sacaba a sus agentes de ataque por volantes de corte para contrarrestar el potencial ofensivo de Colo-Colo y, además, hizo ingresar a José Luis Sierra, hijo del ex entrenador de los albos, quien junto a Salom buscaban el contragolpe rápido para sorprender a los caciques.
Pitazo final y tres puntos de oro para Unión Española. Pitazo final y amargo debut de Pablo Guede en Colo-Colo. Pero la verdad sea dicha, el juego de los albos dio un giro de 180 grados en relación a la anterior temporada.
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