El cuadro del chileno no pudo ante Le Havre, en un duelo que se interrumpió dos veces: por una alarma y por fuegos artificiales.
La mítica Operación Deyse, ¿quién no la vivió? Juntarse ordenadamente para salir al patio, juntarse allí y volver de vuelta a la sala, con la alegría de haber roto la rutina escolar. Bueno, en el fútbol francés ocurrió algo parecido, aunque se pensaba que algún imprevisto grave estaba pasando.
Se jugaba el minuto 56 del duelo entre el Toulouse de Gabriel Suazo y Le Havre. El cuadro del chileno lo venía ganando por la mínima, con el tanto de Thijs Dallinga, pocos minutos antes (51′). Y de repente, por medio de los altoparlantes, se escuchó una alarma que alertaba un principio de incendio.
Evidentemente, los hinchas comenzaron a dejar el Stadium Municipal, donde hace de local el Toulouse, ante la voz insistente, que repetía “les pedimos evacuar el establecimiento”.
Resulta que la alarma se desató debido al humo proveniente de la galería, tras el gol marcado por Dallinga. Fue tanta la emisión de fumígenos, que la alarma simplemente se desató y provocó que el partido estuviese detenido por lo menos durante diez minutos.
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