La selección de Vicente del Bosque confirmó que sigue siendo la mejor del planeta tras superar por 4-0 a Italia en la final de la Euro 2012, la que se suma a la que obtuvo en 2008 y el Mundial de Sudáfrica 2010.

Silva y Fábregas, los autores del primer gol de España sobre Italia.

Por Ignacio Iturrarte Pérez.
Corresponsal en España
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KIEV.- La final. España, ante la posibilidad de hacer historia. Italia, en busca de volver a ser una referencia del fútbol mundial. Sonaron ambos himnos y el cuero empezó a rodar. Italia se mostró incisiva en los primeros compases del encuentro, pero, hacia el minuto 6, España se erigió como dueña del partido. Xavi tomó las riendas. Volvía a ser ese jugador tan trascendental que ha solido ser en anteriores competiciones.

Hacia el minuto 13, el dominio español se materializó. Iniesta metió un pase en profundidad, Cesc apuró la línea de fondo y, ante la salida de buffon al primer palo, colgó el esférico para que Silva rematase de cabeza e hiciese el primero. España parecía estar mostrando su mejor versión del campeonato, dando sensación de seguridad y de control absoluto.

El partido se igualó entonces. A pesar de la superioridad de “la roja”, Italia gozaba de ocasiones. Sin embargo, se mostraban torpes en los últimos metros y Pirlo no llegaba a estar preciso en el partido de hoy. La azzurra logró llegar al área rival en más ocasiones, pero España, en las pocas que tuvo, lo hacía con mucho más peligro.

En el minuto 40, llegó el segundo del equipo español. Jordi Alba inició una galopada hacia el campo italiano. Xavi lo vio y le asistió con un pase que superó a toda la defensa azzurra, para que el nuevo lateral del Barcelona batiese a Buffon.

Goleada y eternidad

La segunda parte fue una continuación de la primera y una culminación al buen juego mostrado por España durante todo el partido. Los de Del Bosque supieron dormir el partido y no dieron sensación de peligro en ningún momento. Hasta el ecuador de la segunda parte, Italia dispuso de varias ocasiones para acercarse al área española. A partir del minuto 75, el encuentro fue un monólogo español. El juego sólo se desarrolló en campo italiano

En el minuto 84, España agarró la copa con una de sus manos. Xavi mandó un pase genial al espacio, para que el recién ingresado Torres se plantara delante de Buffon e hiciese el tercer gol con un ajustado disparo al palo.

Sólo 4 minutos después del gol del niño, llegaba la sentencia. Fernando Torres volvió a aparecer, esta vez, para asistir al también recién ingresado Juan Mata, quien remató a placer y puso el cuarto y definitivo gol en el marcador. Italia entera enmudecía. España se mostraba tremendamente superior. Demasiado castigo para una selección italiana que se había reconvertido en un equipo de toque y de calidad.

El árbitro no alargó ni un minuto la agonía de los transalpinos. Tras el pitido final, ambos equipos subían para recibir sus correspondientes premios. Los italianos, las medallas de subcampeón. Iker Casillas, el tercer título en cuatro años. De esta forma, la selección española se convierte en el único combinado en conseguir una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa, de manera consecutiva. Historia pura del fútbol moderno.