El conjunto del norte chileno reafirmó su dominio en la Primera B con una importante victoria ante Recoleta que lo consolida en la cima de la tabla. En un partido lleno de emociones, San Marcos de Arica demostró una vez más por qué es el equipo a vencer esta temporada, dejando atrás a sus competidores directos y acercándose cada vez más al ansiado ascenso.

En una noche donde los ojos de los fanáticos del fútbol chileno estaban puestos en el estadio Carlos Dittborn, San Marcos de Arica no defraudó. El equipo dirigió un espectáculo de fútbol ofensivo que culminó en una victoria crucial para sus aspiraciones en el torneo de Ascenso tras vencer por 2 a 1 a Deportes Recoleta. Con un juego ágil y contundente, los ariqueños se impusieron ante sus rivales, consolidando su liderazgo en la clasificación y aumentando la brecha con respecto a sus perseguidores.

Dominio ariqueño: Un primer tiempo arrollador

Desde el pitazo inicial, San Marcos dejó claro que no iba a ceder terreno. Sus jugadores, liderados por el capitán y figura indiscutible de la temporada, desplegaron un fútbol total que desconcertó a sus oponentes. El primer gol llegó temprano en el partido, fruto de una jugada colectiva que finalizó con una precisa definición dentro del área. Este gol tempranero no solo encendió a la afición presente, sino que también marcó la pauta de lo que sería un dominio absoluto en los primeros 45 minutos.

Resiliencia y estrategia: El segundo tiempo en la mira

El segundo tiempo presentó un desafío diferente. Con el marcador a favor, San Marcos de Arica optó por una estrategia más cautelosa, permitiendo que su rival intentara recuperar terreno. Sin embargo, el equipo local demostró una defensa impenetrable, liderada por su experimentado portero, que realizó intervenciones clave para mantener el arco en cero. A medida que el reloj avanzaba, la tensión creció, pero la seguridad y el control del juego por parte de San Marcos nunca flaquearon.

Un cierre con broche de oro

Hacia el final del partido, y tras resistir los embates del rival, San Marcos de Arica selló su victoria con un segundo gol. La jugada nació de un contragolpe fulminante, donde la velocidad y la precisión fueron fundamentales. Este tanto definitivo no solo aseguró tres puntos vitales, sino que también fue un reflejo del espíritu combativo y la calidad del equipo de Arica, que sigue firme en su camino hacia el ascenso.

Reacciones y lo que viene

Tras el partido, el entrenador de San Marcos, Germán Cavalieri, expresó su satisfacción por el rendimiento de su equipo y destacó la importancia de mantener la concentración en los próximos encuentros. «Cada partido es una final, y así lo estamos jugando», comentó en conferencia de prensa. Por otro lado, la afición ariqueña no oculta su entusiasmo, ilusionándose con la posibilidad de volver a la máxima categoría del fútbol chileno.

Con esta victoria, San Marcos de Arica no solo mantiene su liderato, sino que también envía un mensaje claro a sus competidores: están decididos a luchar hasta el final por su regreso a la Primera División. Los próximos partidos serán cruciales, y el equipo del norte ya se prepara para enfrentar los retos que se avecinan.

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