Con un gol de Sebastián Cabrera en el minuto 78´ los «piratas» superaron una de las vallas más difíciles que le quedaban por delante y están más arriba que nunca, con 12 puntos de ventaja sobre Universidad de Chile
Que todos los hinchas de Coquimbo Unido guarden este video con el gol de Sebastián Cabrera, anotado en el minuto 78´del partido ante Audax Italiano y que se jugú un sábado 23 de agosto en el estadio Bicentenario de La Florida.
🏴☠️🟡⚫ ¡GOL VITAL DEL PIRATA!
Centro de Cristián Zavala y Sebastián Cabrera apareció para colocar el 1-0 de Coquimbo Unido ante Audax Italiano, en la parte final del compromiso en este #MatchdaySábado. Se ilusiona el Barbón con este triunfo parcial en La Florida.
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— TNT Sports Chile (@TNTSportsCL) August 23, 2025
Porque este gol gestado por Cristián Zavala y concretado por Sebastián Cabrera (dos de las mejores figuras del encuentro) puede transformarse con el tiempo en una pieza de colección.
Primero, por lo notable de la jugada. Zavala, un jugador al que inexplicablemente no lo supieron aprovechar en Colo Colo, engfrentó a uno de los majores marcadores de punta del campeonato, como lo es Esteban Matus y lo enfrentó decidido a ganarle el duelo individual. Le amago a irse por fuera, enganchó rápidamente hacia dentro y de inmediato sacó el centro.
Seguramente esa pelota aérea buscaba la cabeza de Cecilio Waterman que venía arremetiendo por el centro y quedó pasado, llevándose en todo caso consigo a los centrales de Audax Italiano.
Ese movimiento fue muy bueno, porque a espaldas de ellos venía entrando como disparado en busca de la gloria. Para alcanzar la meta tuvo que barrerse y llegó con lo justo al encuentro de la pelota. La empalmó como pudo con la zurda, la cruzó al segundo palo y derrotó a Tomás Ahumada.
Después se paró, lo gritó y se derrumbó sepultado por todos sus compañeros que llegaron a festjar con el un gol que suponía iba a ser el del triunfo y el que abría definitivamente las puertas del camino hacia el título.
Hablar del resto del partido en si es prácticamente un esfuerzo innecesario. Solamente decir que antes y después del gol fue un encuentro parejo entre dos rivales que se merecían.
Audax Italiano porque se ha hecho muy fuerte este año en La Florida y por algo lucía un largo invicto jugando como local, donde ha cosechado la mayoría de los puntos que lo tienen merecidamente optando al cupo que da el Chile 3 a la Copa Libertadores.
Y Coquimbo, ni hablar. Este equipo que conduce Esteban «Chino» González entendio que para ser campeón no basta con ganar en casa y empatar como visitante (lo que años atraás se llamó la «media inglesa) y por lo mismo sale en todas partes a buscar los tres puntos. Tanto es así que esta tarde ha llegado a establecer la gran marca de nueve victorias consecutivas.
Para referirnos a los méritos, que son muchos, basta con referirnos a sus dos últimas visitas a Santiago, donde enfrentó a uno de los tres grandes del fútbol chileno (Universidad Católica) y a otro que como ya está dicho ha sido protagonistas durante todo el año (Audax Italiano).
Y en ambos partidos, Diego «Mono» Sánchez entregó su valla invicta, lo que no debiera extrañar porque en 22 partidos le han anotado apenas 11 goles. Ha sido un gran año del arquero, que es tal vez el gran referente y capitán de este equipo.
Pero, aparte de lo que ataja Sánchez, para llegar a él a los rivales les cuesta muchísimo. El «Chino» González la hace simple y no se complica, ni habla más de la cuenta. Plantea en la cancha una línea de cuatro típica con Francisco Salinas, Bruno Cabrera, Manuel Fernández y Juan Cornejo (los que comenzaron esta tarde como titulares), que tiene mucha proyección por los costados, especialmente por el sector izquierdo y cuenta con dos centrales muy sólidos en su área y que se hacen sentir cuando llegan al arco contrario ( en el partido anterior, por ejemplo marcó Fernández con un cabezazo).
Delante de ellos dos volantes que corren todo el partido y no se cansan de recperar pelotas en medio campo y cuando la tienen, no la rifan, siempre se la entregan a un compañero: Sebastián Galani y Salvador Cordero.
El tercer volante es el crack, el jugador diferente, el mejor del campeonato: Matías Palavecino. Es a Coquimbo Unido lo que el pasado era Luciano Cabral, hasta que lo transfirieron a México y el equipo sintió tanto su ausencia que se derrumbó. Esta vez aprendieron la lección los dirigentes coquimbanos y al argentino venido de Belgrano lo mantuvieron a pesar que recibieron muchos desde dentro y fuera del país.
Cerca suyo, pero abierto por ambos costados juegan Benjamín Chandía y Cristián Zavala (llegó a mediados de año desde Colo y ha sido un gran refuerzo), que hacen las dos. Porque ayudan en la marca y recuperación de la pelota y cuando la tienen atacan y llegan con peligro. E incluso se anotan en el mercador con grandes golazos, como el que le hizo Chandía a Universidad Católica.
Y en punta, un panameño, seleccionado de su país, que desde que llegó a Chile ha sido importante en todos los equipos en los que ha estado: Cecilio Waterman.
Completan el plantel con una banca que sin ser muy numerosa es interesante y responde a las circuntancias. Partiendo por Nicolás Johansen, que sería titular en la mayoría de los equipos chilenos y el hérode esta jornada, Sebastián Cabrera.
Eso es lo que tiene a Coquimbo Unido puntero con 50 unidades y escapado con 12 puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, que es Universidad de Chile y descartando definitivamente a Audax Italiano, que se quedó en 37, ya fuera de la lucha por el título, al igual que Palestino que tiene 36.
Parece simple lo de Coquimbo Unido y lo es: Simple…mente excepcional
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