El conjunto amarillo se impone con claridad la cuadro inglés en una noche festiva de fútbol
El Cádiz CF resolvió con eficacia y brillantez el primer enfrentamiento de su historia contra el Manchester United. No sólo hizo kilómetros de preparación para el retorno de la Liga, además venció 4-2 en una noche festiva de buen juego y el siempre agradecido condimento de los goles.
Fue un duelo entretenido, casi dos partidos en uno con tanto cambio entre una mitad y la siguiente. El Cádiz CF cumplió el doble objetivo de hacer rodaje y brindar a su afición una victoria que siempre es agradable saborear. Además de la parroquia cadista, acudieron muchos seguidores del conjunto inglés que se hicieron notar.
Buen juego, goles y una sonrisa para el cadismo. El equipo dio buena imagen que ahora debe trasladar al campeonato.
Como era de prever, Sergio González repartió minutos entre sus hombres y arrancó con dos canteranos en la defensa debido a la escasez de efectivos en esa zona: Lautaro en el lateral derecho y Carlos García de central como parte del clásico 4-4-2.
Por el bando visitante, Erik ten Hag sacó a su mejor once disponible, un equipo potente pese a las numerosas bajas de sus mundialistas.
Se lo tomaron en serio dos conjuntos que fueron a por la victoria, aunque jugaron con alegría al no haber puntos en liza. Avisó primero Garnacho poco después de pitido inicial con desborde y disparo dentro del área taponado por la zaga. Replicó Brian Ocampo en el área contraria con idéntico resultado.
Los locales se emplearon con valentía, con presión alta y ganar de agradar. Tardaron sólo ocho minutos en conseguirlo. En una segunda jugada tras una falta, un centro perfecto con rosca de Álex Fernández al área pequeña lo agradeció el canterano Carlos García con un preciso cabezazo con el que llevó el balón al fondo de la portería para poner el 1-0.
El madrugador tanto fue el prólogo de una fiesta del fútbol. Los diablos rojos se lanzaron en tromba al ataque y el 9 Ledesma evitó el empate con un paradón tras un derechazo de Martial desde la frontal del área.
El esférico iba de un área a otra casi sin respiro. Los ingleses mostraron una calidad enorme y una velocidad endiablada en la circulación de tres cuartos en adelante, pero dejaron espacios atrás propicios para el contragolpe.
En el 13, una salida vertiginosa de los amarillos se tradujo en el 2-0. Una mezcla de rapidez, calidad y pegada que sólo podía acabar en gol. Álex Fernández, en modo asistente, se internó por la izquierda, centró raso al corazón del área, Negredo dejó pasar el cuero y Lozano, que llegaba desde atrás como una bala, culminó con un cañonazo imparable. Un tanto de belle factura que el hondureño le vino de maravilla. Aún no se ha estrenado este curso en la Liga.
Los ingleses siguieron a lo suyo, volcados en tareas ofensivas con asociaciones peligrosas de la que sacaron rédito en el minuto 20, cuando un penalti por un claro agarrón de Luis Hernández sobre Ibaq dentro del área lo transformó Martial con un magistral lanzamiento a lo Panenka. El 2-1 fue muy celebrado sobre todo en Tribuna, plagada de hinchas de los ‘devils’.
El partido no podía ser más atractivo, con tres goles en 20 minutos y la sensación de que el marcador iba a seguir engordando.
La persistencia del de United condujo a los locales a su parcela para tratar de tapar las vías de acceso a su portería. Una misión harto complicada porque se sucedieron las llegadas a los dominios de Ledesma, aunque el cuero también entro en el área foránea. Brian Ocampo fabricó una preciosa jugada con un centro que no encontró aliado.
Dominó el United en la primera mitad, pero el Cádiz CF remató más veces: tres frente a las dos de los rojos. Los amarillos se fueron al descanso con una mínima ventaja después de ofrecer unos buenos 45 minutos.
La segunda parte fue como si comenzase otro partido, con formaciones prácticamente nuevas en los dos bandos. No tardó en igualar la contienda el cuadro visitante, en el 47, con un tiro de Mainoo desde un pico del área con el que sorprendió a David Gil después de que el bacón tropezase en José Mari y cambiase su trayectoria.
Los anfitriones entraron fríos y lo pagaron con el 2-2 frente a un rival esta vez sí cuajado de suplentes y jóvenes del filial.
Se pusieron las pilas enseguida los de casa, con querencia por el balón y al ataque. Y con premio para poner el 3-2. En el 57. Rubén Sobrino rompió el equilibrio en el marcador con un remate a bocajarro tras un zurdazo lejano y desviado de Bongonda que se acabó convirtiendo en un centro involuntario.
Sí atinó en el disparo el belga en la siguiente llegada, en el 60 aunque esta vez se topó con la parada del arquero. El Cádiz CF retomó el mando en el marcador y se hizo dueño por momentos del ‘tempo’ del partido con dosis de buen juego y una eficaz circulación de la pelota.
En el 64, Sobrino cabeceó alto tras un centro al área de Lucas Pérez. En el 66 fue Tomás Alarcón quien tuvo cerca el gol con un tiro suave y colocado que se escapó cerca de un poste. Las ocasiones fueron fruto de la inteligencia en el movimiento del esférico que permitió aproximaciones de cierto calado.
El propio Tomás Alarcón acertó en la siguiente acción, en el 77, para devolver a los amarillos los dos goles de renta. Bongonda sacó partido de un grave error del United en la entrega de balón en la zona trasera y sirvió al chileno, que entró solo en el área y marcó con un remate con el que puso el balón en la portería pese a que el cancerbero llegó a tocarlo. 4-2.
El duelo parecía inclinado de manera definitiva a favor de los gaditanos, más sólidos y eficiente que los inocentes jóvenes del United. Bongonda se sintió muy suelto y protagonizó varias galopadas que son un canto a la esperanza para cuando se reanude la Liga.
/DiarioCadiz
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