En un partido discretísimo, los albos empataron 1 a 1 como visita ante la Universidad de Concepción en un partido que careció de emociones, buen fútbol y entrega. El cuadro de Labruna, que terminó con Olivi y Caroca expulsados, sigue sin mostrar mejoría.

por Christian Ayala Rojas
cayala@todofutbol.cl
twitter: @chayalar

Colo Colo nuevamente deslució, esta vez ante la U penquista que tampoco hizo mucho por mejorar el espectáculo.

CONCEPCIÓN.-A esta altura, ver un partido de Colo Colo, sencillamente es casi un castigo. Y lo peor es que seguramente muchos hinchas albos se ilusionan a priori con que el equipo por fin va a levantar su juego con el pasar de los partidos, pero lamentablemente la frustración que deben sentir  luego que terminan los compromisos debe ser muy dolorosa.

Y es que el cuadro albo no muestra ninguna mejoría futbolística ni mucho menos física y sigue siendo un equipo sin alma que deambula en el campo de juego a la espera de que alguna individualidad logré despertar del trance, pero ni eso ocurre y ojalá que no salgan algunos diciendo que “Colo Colo rescató valioso empate con dos hombres menos”.

Discreto el partido ante el Campanil aunque comenzó bastante promisorio especialmente porque a Universidad de Concepción salió con una gran determinación. Presionando especialmente en el mediocampo con una Sanhueza que las corría todas como queriendo demostrar que es el hombre que se extraña en el cuadro albo y que ninguno de sus remplazantes a ha podido dar con la nota. Esa presión le permitía a los penquistas recuperar fácilmente el balón, ayudados por al lentitud en el traslado de la pelota por parte de los albos, especialmente por Millar.

Así, al menos en los primeros 15 minutos los amarillos fueron superiores y mostraron una actitud muy ofensiva, de hecho lograron abrir la cuenta a los 9 minutos tras un centro al área que fue mal despejado por la defensa colocolina lo que le permitió al Tiburón Ramos pivotear de cabeza y permitirle a Alejandro Gaete sacar un remate maravilloso que se metió al fondo de las mallas, sin que el meta Vega pudiera hacer mayor cosa para atajar ese bombazo.

Colo Colo aparecía una vez más desorientado, pero tuvo la fortuna de encontrar rápidamente el empate, luego que un tiro libre ejecutado por Olivi desde el sector derecho fue rechazado por la defensa del Camapanil pero le quedó justo a Vidangossy que sacó un remate precioso y fuerte desde al menos unos 25 metro que dio de lleno en el poste izquierdo y tuvo la gran fortuna que el rebote le dio de lleno en la espalda del meta Brítez y terminó convirtiéndose en autogol  que le permitió a los albos empatar el partido, aunque poco habían hecho para merecerlos.

De ahí, quizás los mejores pasajes de los albos en el primer tiempo que aprovechó que los locales quedaron medios descolocados con el empate y si bien, al menos se vio un fútbol más ofensivo por parte del Cacique, no prosperó en jugadas reales de peligro y finalmente ese envión que les dio el gol se terminó apagando con el pasar de los minutos, terminando con unos últimos minutos bien abúlicos en Collao antes de irse al descanso.

En el segundo tiempo, lamentablemente la cosa no cambió y de hecho fue para peor, porque el partido fue sencillamente un bodrio.

Quizás lo único recalcable de los últimos 45 minutos, fue que Colo Colo se quedó con 2 jugadores menos, por la expulsión de Oliví y de Caroca, este último porque cometió una falta en contra de Jiménez que se iba sólo en demanda del arco y como el colocolino era último hombre se tuvo que ir tempranamente a las duchas.

Lo de Olivi merece un capítulo aparte. El argentino nuevamente dio muestras que tiene una falla importante en su cabeza y no logra entender que es un profesional de la pelotita. Venía de salir de una suspensión de 4 fechas precisamente por una expulsión infantil y malintencionada y a pesar de es durante toda la semana el técnico Labruna le expresó públicamente toda su confianza y la fe en que volvería a brillar como lo hizo hace algunas temporadas en Audax. Pero a Olivi esos gestos poco le importan y hoy, cuando nuevamente el equipo estaba complicado ene l campo de juego, pega una plancha asquerosa y malintencionada que de inmediato le significó recibir la roja por parte del árbitro Patricio Polic. Sencillamente impresentable.

Le va quedando cada vez menos tiempo a Labruna para poder sacarle rendimiento a este equipo, que la verdad no muestra mejorías y que sigue dando espectáculos pobrísimos, de hecho si bien un empate en Collao podría ser considerado hasta un bun resultado por los puristas, casi se les escapó de las manos, porque la U. de Conce, al final tuvo el gol del triunfo con un remate de volea de Navarrete que caprichosamente dio en el travesaño, evitando lo que habría sido un golazo.

En todo caso, puntualizar también que el equipo local tampoco mostró mucho, aunque al menos algo subió su rendimiento comparado con partidos anteriores, pero de todas maneras, para el buen equipo que tiene y lo que ofreció hoy en Collao también fue aporte para conseguir un partido muy mediocre.

Por su parte, Colo Colo, sencillamente sigue al debe… y su deuda lamentablemente va aumentado partido a partido  y así como se ve la cosa, no parece que la vayan a pagar muy luego.