Chile apenas empata con Ecuador y comienza a ver el Mundial solo por TV

Manteniendo la triste campaña en estas clasificatorias, Chile no fue capaz de vencer como local a Ecuador y apenas sumó un empate sin goles. Los mismos ripios de siempre y la poca claridad para poder ganar un partido que er al última oportunidad que nos quedaba para soñar.

¿Alguien le avisó a los chilenos y a Gareca que este partido ante Ecuador era una verdadera final? Que manera de enfrentar de manera tibia un partido crucial, con ese juego aburrido, lento y sin verticalidad que fue el sello de una selección chilena que pasará al olvido sin pena ni gloria.

Solo en los últimos 15 minutos, Chile se acordó que estaba obligado a ganar para poder al menos tener una pequeña esperanza para lograr alcanzar el puesto de repechaje, aunque la tarea ya parecía titánica antes de este partido. ¡Pero había que ganar sí o sí! Y Chile no se la pudo, no fue capaz, así de sencillo. Y es más Ecuador lo pudo haber ganado perfectamente, sobre todo con un gol que le anularon en los descuentos que fue gracias al VAR que por un milímetro anuló un gol que quedan muchas dudas sí fue bien sancionado.

¿QUE SE PUEDE RESCATAR?

La verdad bien poco, en el primer tiempo Chile tuvo la pelota pero nunca supo que hacer con ella en los pies. Era tan triste el funcionamiento chileno que era Maripan el que a ratos parecía el armador del juego, con lo que eso significa, es decir la mayoría de sus pelotas sin sentido y perdidas en largos pelotazos que iban directo a un rival. Con eso Ecuador no sufrió casi nada, aunque siendo bien honestos el cuadro visitante tampoco hacía mucho por el espectáculo y supo, meter a Chile en un puzzle sin resolver para La Roja.

De hecho, Chile no llegó nunca con peligro real, más allá de un par de remates de distancia de Pizarro, que siempre se fueron desviados. El colocolino al menos fue uno de los pocos puntos altos en el equipo, al que sumaría también a Loyola que siempre intentó marcar diferencia por su banda, aunque después, en una inexplicable táctica, el jugador de Independiente perdió efectividad porque comenzó a chocar con Osorio que se metió en la misma banda y terminó por desaparecer y ser muy poco aporte em el funcionamiento del equipo.

Chile tuvo un rato que prometió al go mejor. Y ahí tuvo su mejor momento y quizás las opciones más claras con un cabezazo de Valdés que el meta Galindez logró evitar con una vistosa volada al palo derecho abajo,  y a pesar de dar rebote, el arquero ecuatoriano en doble instancia se quedó con el balón. Luego tuvo una Osorio, en una muy buena jugada combinada que le permitió al volante tener une spacio y sacó un remate que salió por poco desviado.

Ojo que Ecuador tuvo un par de ocasiones en la primera etapa que fueron bien claras, y que permitió que Cortés se luciera al evitar en un par de mano a mano el gol del cuadro ecuatoriano, que bien paradito atrás, mucha presión en el medio y pases entre líneas le bastó para complicar a este Chile que carecía de ritmo de partido internacional.

¿Y LOS CAMBIOS PROFE??

En la segunda etapa uno esperaba otra actitud y como bien se dice por ahí, tirar todo a la parrilla. Pero eso nunca ocurrió, por el contrario, Chile salió más ofensivo cieratmente, pero sin ninguna profundidad y con muy poca claridad como ya era costumbre.

Y con el pasar de los minutos, Ecuador logró abatir el pequeño impulso nacional y de a poco, el juego de la Roja nuevamente se fue diluyendo y terminó perdiéndose en un fútbol que nunca logró ser avasallante ni mucho menos peligroso para el rival.

Y Chile siguió así por largos pasajes sin reacción alguna y recién a los 60 minutos Gareca mandó a Cabral a la cancha para darle un poco más de fútbol al medio y buscar el quiebre en el pase profundo, pero Cabral entró perdido y sin mucho con que apoyarse. Arriba, Vargas no era aporte y Osorio se pegaba a una orilla donde se terminó perdiendo y chocando con Loyola.

A pesar de esos cables cortados, Gareca faltando 10 minutos movió de nuevo la pizarra y mandó a Zampedri a la cancha, al menos con chapa de goleador que Chile no tiene hace rato. Pero en tan poco tiempo tampoco se alcanzó a enchufar y tereminó peleando más pro recuperar la pelota que por meterse en el área rival y buscar una chance de gol. Al final Chile como siempre terminó dando la hora y dando un espectáculo paupérrimo y donde deja las mismas dudas de siempre, un equipo mediocre, con poco fútbol, desórdenado, cero peso ofensivo y gallardía, y lk peor con un timón a la deriva gracias a un técnico que ha sido cero aporte, pero cero.

Ahora quedan partidos pro delante, Bolivia en la altura y la campeona Argentina, y como si fuera poco, después Brasil y Uruguay, puras papitas. Estos partidos de esta fecha era los que había que sumar y apenas ganamos una unidad que nos deja lejos, prácticamente eliminados y pensando en comprar un buen televisor para ver una vez un mundial desde el sillón de la casa.