A ver, no puedo quedar como tonto ante los lectores de todofútbol.cl
Por lo mismo, tendría que ponerme una venda en los ojos para no reconocer que Universidad Católica es, sin lugar a dudas, el mejor equipo del fútbol chileno.
Y por más un cuerpo de distancia.
De la misma manera, si tuviera que jugar en esas casas de apuestas, no dudaría en jugarme un par de lucas porque el tricampeonato de los cruzados será una realidad a fin de año.
Sin embargo y aunque parezca un contrasentido, en este partido me juego unas fichitas a Universidad de Chile.
Y no lo digo apelando solamente a la tan trillada frase de que «los clásicos son partidos aparte».
Mi fundamento es que para la U los clásicos son partidos aparte.
Si nos remontamos a los encuentros de este tipo que ha jugado Hernán Caputto, mal no le ha ido. Y como él bien lo ha dicho «no puede cargar con la mochila anterior» que deja en evidencia la superioridad de Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo.
Pero, ojo, todos esos partidos se jugaron a estadio lleno. Y esta vez, por la pandemia, sólo algunos afortunados podrán ingresar al recinto deportivo.
No es un detalle menor, porque en el escenario precordillerano el público hace sentir la localía de los cruzados. Esto no va a ocurrir ahora.
LA AUSENCIA DE ARÁNGUIZ
Es evidente que será una baja muy importante en Universidad de Chile para lo que resta del campeonato.
Pero no sé si se sentirá mucho en este partido.
Incluso, creo que le abrió una puerta a Caputto para plantear el partido de una forma que le puede acomodar a los azules.
Porque la U anuncia un medio campo de mucha intensidad, lucha y roce. Eso lo garantizan Espinoza, Moya y Galani, que tendrán la difícil misión de pelearle ese sector de la cancha en que Universidad Católica se hace muy fuerte y de donde nace, en los pies de Saavedra, Aued y Pinares, todo el buen fútbol de los cruzados.
Tomando en consideración que la UC llega golpeada en todo sentido tras su derrota en Porto Alegre, si la U les mete pierna fuerte e impone un ritmo alto y friccionado, ahí le puede hacer daño a su rival.
Además, la presencia de los tres jugadores mencionados le dan otro plus a los universitarios laicos: seguramente, ellos van a ser la rueda de auxilio para Matías Rodríguez y Jean Beausejour cuando la UC les cargue la mano con la subida del Chapa Fuenzalida por derecha (juntándose con el Gato lEzcano) y la habilidad de Edson Puch, cuando encare por la izquierda.
Ahora, la pregunta del millón: ¿Le puede hacer daño Universidad de Chile en ataque a la defensa comandada por Lanaro?
Porque hasta aquí solamente nos hemos referido a la forma como la U contiene a la UC. Pero…¿tiene como atacarla?
Soy franco y no veo una ofensiva desatada de Universidad de Chile. Más aún, no creo que haya mucho trabajo para Dituro.
Pero, alguna pelota filtrada va a meter Montillo. Y algún desborde le resultará a Matías Rodríguez o a Jean Beausejour.
Total, soñar no cuesta nada.
por Marcelo Barranti
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