
Pese a haber sido reemplazado el viernes en Rosario por una molestia en su rodilla, el chileno pudo entrenar a la par de sus compañeros.
Una noticia alentadora trajo alivio a Independiente este lunes. Felipe Loyola, que había encendido las alarmas tras su salida ante Belgrano en Copa Argentina, entrenó con normalidad a la par del grupo. Su presencia en la práctica de hoy genera un gran optimismo, especialmente de cara a los importantes desafíos que se avecinan para el equipo, incluyendo el clásico contra River y los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Loyola había tenido que ser sustituido a los 20 minutos del segundo tiempo en Rosario, dejando su lugar a Pablo Galdames. Las imágenes lo mostraron con hielo en la rodilla en el banco de suplentes y luego abandonando el estadio con dificultades para caminar. Sin un parte médico oficial, la preocupación se había instalado en el entorno del club.
Al respecto, las primeras declaraciones del entrenador Julio Vaccari habían generando cierta tranquilidad. En conferencia de prensa, el técnico confirmó una “molestia en la rodilla” pero descartó la gravedad de la situación, mencionando que, según el médico, “no tiene comprometidos los ligamentos“. Aún así, se esperaba el resultado de los estudios correspondientes para tener certeza sobre el estado de la rodilla del jugador.
De esta manera, según pudo averiguar InfiernoRojo, los estudios médicos no arrojaron ninguna lesión de gravedad y este lunes Loyola trabajó a la par de sus compañeros.
Su recuperación será evaluada día a día para ver cómo responde la rodilla y si no presenta dolor. Si bien es prematuro confirmar su presencia en los próximos compromisos, su reaparición en el campo de entrenamiento es un paso fundamental.
/InfiernoRojo
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