El chileno anotó el 2-2 y fue figura de su equipo en el empate con Sarmiento. El primer gol del Rojo llegó tras un gran pase de Luciano Cabral
Independiente la pasó mal y estuvo perdiendo dos veces, pero levantó la cara y rescató un empate 2-2 a pesar de haber estado cerca del triunfo en el final.
Arranque feo, muy complicado el de Independiente. En Junín, el Rojo visitó a Sarmiento con el objetivo de debutar con un triunfo, pero nada se dio según lo esperado. Al Diablo le costó mucho el partido, y terminó igualando 2-2 luego de haber estado perdiendo en dos ocasiones.
El desarrollo fue un poco lo esperado, aunque no por parte de los de Avellaneda. El Verde cedió la pelota y esperó. Los dirigidos por Julio Vaccari tuvieron la pelota pero sin saber qué hacer, y entonces comenzaron los problemas.
Los locales empezaron a adelantar la presión, logrando forzar errores en Independiente, hasta que les dio rédito. Promediando los 32 minutos, Iván Marcone la perdió en el mediocampo y facilitó la contra del rival. Totalmente habilitado, Joaquín Ardaiz apareció solo para poner el 1-0.
Fue un golpe duro para un Rojo sin ideas, totalmente apático, y que lo mejor que le pudo pasar fue que Daniel Zamora pite el final de la primera parte. Sin embargo, la segunda arrancó con todo: Luciano Cabral tocó profundo para Leonardo Godoy, quien jugó al medio y Gabriel Ávalos sentenció el 1-1.
Era una buena reacción para un equipo que parecía haber encontrado el partido. Los de Avellaneda empezaban a jugar mejor y a llegar más, pero sufrió otro golpe. Tras algunos rebotes, Elián Giménez remató desde lejos y dejó sin respuesta a Rodrigo Rey para marcar el 2-1
Otra vez cuesta arriba, y otra vez Sarmiento empezaba a dominar a Independiente. El Verde aprovechaba las dudas y lastimaba, mientras que el Rojo no encontraba respuestas. De hecho, el local había puesto el 3-1, pero fue anulado por offside.
Y entonces llegó la ansiada respuesta. El Diablo ya empezaba a mejorar en la búsqueda, no con tanta claridad pero si con más actitud, y obtuvo el premio. Tras un centro y un cabezazo fallido, Felipe Loyola ingresó por atrás e igualó el encuentro.
El encuentro no podía terminar sin una polémica, claramente contra Independiente. Sobre el final, Jonathan Gómez taló a Santiago Hidalgo y Zamora le mostró la roja. Sin embargo, llamó el VAR y el árbitro la cambió por amarilla. Era clara expulsión, pero se ve que el criterio que usaron fue otro.
De esta manera, cuando el juez dio por finalizado el partido, Independiente se quedó con un empate con sabor a poco. Tuvo actitud para igualarlo dos veces y hasta mereció mejor suerte en el final, pero perdió mucho tiempo sin haberse podido imponer ante un rival menor. La próxima fecha, contra Talleres en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, el Rojo se reencontrará con su gente para tratar de levantar la imagen.
/Infierno Rojo
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