El equipo de Hansi Flick empató por tres veces al conjunto belga en un partido loco en el que estrelló tres remates en los postes, pero defendió de forma lamentable
Con el Barça de Hansi Flick, y más esta temporada, cuesta encontrar el sentimiento adecuado al acabar un partido. Uno no sabe si valorar la capacidad de reacción, por empatar tres veces al Brujas hasta el 3-3 final, si recordar que los tres postes de Fermín, Koundé y Eric podrían haber dado la victoria, o si hacer una crítica despiadada a un equipo que encajó goles con una facilidad pasmosa y que defendió de forma lamentable. Hasta el VAR salvó a Szczesny al final de encajar el 4-3 por un regate absurdo en el área, una locura más en un Barça que ya ha perdido en cuatro jornadas de esta Champions los mismos puntos que en toda la ‘fase Liga’ de la edición anterior: cinco. Lo mejor, sin duda, el regreso del mejor Lamine Yamal, autor de un golazo, creador de otro, en el origen del primero y asumiendo responsabilidades, conectando especialmente con Fermín, que dio dos.
Hansi Flick, pese a las reapariciones de Lewandowski y Dani Olmo el pasado domingo y a que Pau Cubarsí venía de descansar, repitió la alineación que arrancó ante el Elche, con Ferran, Fermín y Araujo, señal de que valoró la intensidad en un partido que acabó 3-1. Nicky Hayen, por su parte, dio entrada a Onyedika pese a que era duda por unas molestias.
Tzolis ya avisó en el 2′ tras una descarga de Tresoldi, pero su disparo flojo lo atrapó Szczesny. No fue un inicio cómodo del Barça, con problemas para salir con el balón jugado desde atrás y con pérdidas constantes. Y para colmo, el despiste habitual de las últimas semanas con la línea adelantada. Koundé salió tarde y Forbs quedó habilitado para penetrar y regalar el 1-0 a Tresoldi en el minuto 6.
Todo el discurso de la recuperación de la concentración inicial y de la intensidad de salida del día del Elche se vino abajo en un abrir y cerrar de ojos. Tocaba reaccionar y el Barça, afortunadamente, lo hizo al instante. Gran pase de Lamine Yamal en profundidad a Fermín y asistencia del onubense a Ferran, que no perdonó al primer toque en el 9′.
El 1-1 dio tranquilidad al Barça, que comenzó a mandar y Fermín estrelló una rosca con la zurda en la base del poste. Rashford, antes del cuarto de hora, remató alto con la zurda. Todo pintaba mejor hasta que en el 17′ llegó el 2-1 de Brujas en una acción incomprensible del equipo de Flick a nivel colectivo. Un córner sacado por Lamine Yamal acabó en gol cinco segundos después de Carlos Forbs. En medio, un despropósito colectivo desde el mal servicio de Lamine a la falta de agresividad a los que atacaron el despeje y la nefasta colocación de los que asistieron a la contra del Brujas, con Szczesny retrocediendo en lugar de salir cuando pudo interceptar el pase de Tzolis a Forbs.
Esta vez la reacción del Barça no fue tan rápida. A contrario, hubo amagos de contras del Brujas en tres o cuatro toques de balón que intimidaron a la defensa culé. Y hasta el 26′, cuando Koundé disparó al larguero tras pase de Lamine, no hubo una respuesta. Segundo palo.
Lamine, que provocó una amarilla en el 32′ de Onyedika, comenzó a acelerar desde lejos y a crear superioridades. En una de ellas, Rashford puso a prueba a Jackers, pero nadie creyó en el rechace. Y a Fermín se le fue muy alto un remate con la zurda tras internada de Balde. Antes del descanso, Lamine dejó solo a Ferran con un enorme pase desde lejos, pero el valenciano, tras irse del portero, no atinó con la dirección.
La segunda parte arrancó con más agresividad del Barça, pero con la primera ocasión para el Brujas. Szczesny desvió un gran disparo de Seys. También Fermín y Lamine rozaron el empate, pero se toparon con los reflejos de Jackers. El partido se abrió en una ida y vuelta de pronóstico incierto.
En la locura, Eric Garcia estrelló un trallazo lejano al larguero, el tercer palo del Barça, y Lamine Yamal, tras pared soberbia con Fermín en el 61′, empató por fin, ya con Lewandowski y Olmo en el campo por Ferran y Casadó. Un golazo.
Pero defensivamente este Barça es un chiste malo y Forbs, tras perdonar en el 63′, se quedó solo tras un pase descomunal de Vanaken a la espalda de Balde y batió con calidad a Szczesny en el 64′. 3-2 en el descontrol y otra vez a la desesperada.
Lamine se echó el equipo a la espalda y Jackers le sacó el balón de la escuadra.
El partido entró en los últimos 20 minutos con el VAR corrigiendo un error de Anthony Taylor, que pitó penalti inexistente de Balde al tormento Forbs.
El Barça sólo inquietaba con Lamine Yamal. Todos los balones eran para él para que la jugara. Y en una de esas, un centro envenenado suyo lo desvió Tzolis a la red para el 3-3 en el 77′.
Desde el empate, entre amarillas y atenciones médicas, se jugó poco y hasta un disparo alto de Olmo, mediocentro desde que entró, en el 87′ no pasó nada. Y mejor hubiera sido así porque Szczesny se equivocó al regatear a Vermant, que le quitó el balón y marcó a portería vacía en el 91′. Taylor, horroroso, dio gol y el VAR le rectificó porque había falta al polaco. Y en el 99′ ya no dejó sacar el último córner a un Barça que por lo menos lo intentó hasta el final con un disparo de Lewandowski bloqueado.
/MundoDeportivo

Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS