
Sebastián Errázuriz y Juan Eduardo Edwards están en Breslavia por expresa invitación del Ingeniero, con el que los une una amistad desde hace casi 40 años
El fútbol, como la propia vida, ofrece historias de una amistad que perdura con los años y que depara relatos de lo más interesantes. Manuel Pellegrini, en su primera final europea, charlaba este lunes de forma muy amistoso con dos hombres de su misma edad en el hall del hotel Double Tree by Hilton. La expedición del Real Betis Balompié acababa de llegar al lugar de su concentración y el técnico chileno no podía esperar apenas para atender a dos compatriotas muy especiales para él.
Sebastián Errázuriz y Juan Eduardo Edwards, de 74 y 70 años, respectivamente, habían llegado hasta la ciudad polaca de Breslavia un día antes y habían tenido tiempo de hacerse más de 19,6 kilómetros andando conociendo los encantos de la que llaman la «Venecia de Polonia».
Después, lógicamente, era obligado un paréntesis para poder charlar un ratito con su amigo de la juventud, un Manuel Pellegrini que los había invitado expresamente, corriendo con los gastos, para que estuvieran presentes en un momento también especial para el entrenador bético, pues ni más ni menos va a disfrutar de su primera final europea después de una longeva, y exitosa, carrrera como entrenador en diferentes países tantos sudamericanos como europeos, además de una aventura en China. No es la primera vez que viajan por expreso deseo del entrenador béticos, han sido muchísimas más.
Errázuriz, que antes de jubilarse se dedicaba al comercio de maderas por Estados Unidos y diferentes países de Europa, relata muchos detalles de su amistad con Pellegrini desde hace más de 40 años. «El primer partido de tenis cada vez que vuelve a Santiago por las vacaciones lo juega conmigo siempre y, por supuesto, le gano, pero bueno lo importante es la amistad que nos une».
Más callado es Edwards, un antiguo agricultor que bromea con las dificultades de los apellidos de ambos para un castellano parlante. Ambos, con la invitación expresa de Pellegrini, tomaron el primer vuelo en Santiago de Chile con dirección a Madrid, después enlace con Frankfurt y posteriormente directos a Wroclaw para esperar que llegara su amigo con el resto de la expedición bética en el vuelo chárter.
Tanto Errázuriz como Edwards, que ya han estado en muchísimos sitios con la invitación de Pellegrini en partidos trascendentales para el actual entrenador bético, están convencidos del triunfo del Betis en la final de Breslavia. Incluso se atreven a diseccionar las virtudes y también algunos defectos de la plantilla que adiestra con tanta sapiencia «Manuel». «Si Isco y Antony, los dos genios, tienen un buen día, el título estará mucho más cerca», concluye con lógica Errázuriz mientras se dispone a reanudar el paseo por Breslavia, «porque Manuel sólo nos puede dedicar unos minutos, él no descuida para nada a pesar de nuestra presencia sus obligaciones profesionales».
/Escrito por Francisco José Ortega para El Diario de Sevilla
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