Chile perdió 0-2 con Irán. El resultado de por sí es malo, pero lo peor es que para rescatar, apenas queda el nombre de Juan Cornejo. El resto de los jugadores que podrían ser considerados alternativas para la Copa América, demostraron que por ahora no son más que una «selección B»
VIENA.- No es para hacer un escándalo, ni para ir a llorar a la Iglesia, menos para ir a reclamar a la FIFA. Porque se trata sólo de un amistoso.
Pero, aún así es obligación precisar que hemos visto un muy mal partido de Chile.
Y aunque haya sido un amistoso, no deja de preocupar, ya que era el penúltimo apronte con miras a la Copa América.
Bajo ese parámetro, si Sampaoli buscaba jugadores para completar el plantel, sólo puede rescatar a Juan Cornejo.
El resto, demostró que son de la B». De la selección «B», a eso nos referimos, por cierto.
Y ojo, que una competencia dura, como es la Copa América, no se gana con 11 titulares. Se gana con un plantel de 18 jugadores (al menos) de similar nivel).
Y Chile, hoy quedó claro: no tiene esa cantidad de jugadores. Y con tan poco tiempo por delante, no los va a encontrar.
Esa conclusión es muchísimo más dura, de lo dura que puede resultar una derrota inapelable con Irán-
UN PRIMER TIEMPO PARA OLVIDARLO
Sinceramente, fueron 45 minutos que no dejaron absolutamente nada.
Tal vez, quizá, buscando algo, aparece la personalidad de Cornejo, que siendo uno de los pocos jugadores de recambio que ha tenido el proceso de Sampaoli y que al menos tuvo la virtud de no sentir el peso de la camiseta.
Incluso, fue quien tuvo la posibilidad de empate muy cerca del final del primer tiempo, con un zurdazo cruzado que pasó muy cerca del palo.
Y cuando uno tiene que conformarse con tan poco, es porque el resto del equipo no ofreció absolutamente nada.
Incluyendo al mismísimo Claudio Bravo, que si bien en el gol se encontró con un remate desde muy cerca, hace sólo un par de días tuvo situaciones similares y ante jugadores de mayor jerarquía, como son los de Real Madrid, en que reaccionó mucho mejor.
Pero fue decepcionante – como contrapartida a lo de Cornejo- lo que ofreció Pulgar, otro de los chicos que uno quería ver con «la roja». Y no lo vimos. Así de contundente. Así de triste.
Lo propio puede decirse de Matías Fernández, llamado a echarse al equipo al hombro, ante la falta de otras figuras de relieve, se quedó apenas en un par de amagues y un remate con efecto que llegó a manos del arquero.
Eso en lo individual, porque como conjunto fue peor todavía.
Un equipo sin orden, que no tuvo la pelota, que no se asoció nunca y que – como también es característico en los equipos de Sampaoli, marcó muy mal en el fondo.
Así llegaron los dos goles (el segundo, al comenzar el segundo tiempo, pero es válido como parte del recuento inicial): Nekounan, aprovehando un córner que cruzó toda el área chilena y que empalmó con un sobrepique, a la entrada del área chica, anticipándose a la marca de Millar.
Y Amiri, llegando de frente al arco, con toda la defensa chilena corriendo detrás suyo y de Reza, que se los llevó a la rastra en una contra y demostró la mal que defiende esta selección chilena. Porque goles como este, uno los encuentra en la mayoría de los videos de los partidos que ha jugado la selección en la era Sampaoli.
Y que pudo repetirse, incluso en este mismo partido, en que bastó con un par de delanteros iraníes para que la zaga nacional quedara absolutamente desparramada y en posición más que incorfotable.
INGRESAN ARÁNGUIZ Y ALEXIS
En la primera jugada de Alexis Sánchez. dio la impresión que podía cambiar el partido. Porque el delantero del Arsenal se tiró a medio campo y metió un pase preciso, desde unos 4o metros para Vargas. Edu la bajó con el pecho y su remate se fue por sobre el travesaño.
Y de inmediato llegó el segundo gol, ya narrado de Irán, que fue un baldazo de agua fría a esa altura del partido.
MÁS CAMBIOS
A la cancha, Isla, Medel, Pizarro y Gutiérrez.
Es decir, al cuarto de hora del segundo tiempo, Sampaoli modició más de medio equipo. Y obviamente se notó una mejoría, porque esa media hora final, estando lejos de ser excelente, por lo menos marcó un notorio repunte y fueron los mejores minutos de Chile.
Además, con el 2-0 a favor, Queiroz tiró a su selección definitivamente atrás e incluso se olvidó de contragolpear.
¿Para qué? Si el resultado ya lo tenía adentro y ahora sólo bastaba con aguantar los embates de Chile.
Un Chile que mejoró, indudablemente. Que tuvo mejores rendimientos individuales (incluído Matías Fernández que se sintió cómodo al lado de Pizarro, como ocurre en la Fiorentina), que ya no dejó tantos espacios en defensa y que se acercó por fin al gol (antes, sólo tuvo un impacto de Mark González, como única oportunidad clara)
Pudo llegar y tal vez mereció Chile un descuento..
Pero, atención, solamente en merced a arrestos individuales. Porque, como equipo y en conjunto, dos o tres jugadas para destacar.
Y la mayoría de esas llegadas, en base a centros o pelotas que cruzaron el área, sin que fueran empalmadas oportunamente o con la debida puntería.
Nunca una pared, nunca tres pases con un cambio de ritmo para dejar a un delantero con ventaja.Claro, Irán estaba muy cerrado atrás, pero se supone que a esos equipos, una selección como la chilena debiera encontrarle la vuelta.
Y nunca la encontró.
¿Quedó preocupado Sampaoli? No lo sabemos, pero suponemos que si. Aunque nunca lo vaya a reconocer.
Pero nosotros, si podemos hacerlo. Quedamos preocupados, muy preocupados.
SINTESIS
ESTADIO NV ARENA , St. Pölten
- Árbitro: M. Schüttengruber
- CHILE: (0 ) Bravo; Fuenzalida (61´Isla), Jara, Roco (61´Medel) y Cornejo; Millar (61´Pizarro), Pulgar (46´Aránguiz) y Matías Fernández; Orellana (46´Sánchez), Vargas y Mark González (61´Roberto Gutiérrez)
- DT; Jorge Sampaoli
IRAN: (2 ) Alireza Haghighi; Ghafoori Vourya, Jalal Hosseini,Pejman Montazeri y Hashem Beykzadeh; Andranik Teymourian, Javad Nekounam, Masoud Shojaei (70´Omid Ebrahim) y Ashkan Dejagah; Vahid Amiri y Reza Ghoochannejad (75´Karim Ansarifard)
DT: Carlos Queiroz
GOLES: J. Nekounam 21′ V. Amiri 50´
TA: Nekounan
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