Miiko Albornoz aseguró pasajes. ¿Paredes, fuera?…¡Sería impresentable!

El «sueco» fue uno de los jugadores que mejor aprovechó el amistoso con Egipto. De hecho, ya quedó incorporado a la nómina de los inamovibles de Sampaoli. De estos cuatro debieran salir los dos que se quedan en Chile: Chapa Fuenzalida o el «Chino» Millar y Pepe Rojas o Marcos González.

Por Gerardo Ayala Pizarro

SANTIAGO.- ¿Para qué sirvió el amistoso con Egipto?…Principalmente para aterrizar a los que poco menos que aseguraban que Chile iba a ganar el Mundial en Brasil 2014. Por lo menos, ahora les habrá quedado en claro que jugando como se jugó ante «los faraones», aquello es imposible.

Damos fe que Sampaoli nunca dijo nada parecido y por lo mismo no lo podemos subir a ese carro de optimistas desorbitados. Pero si suponemos que el entrenador nacional aspira por lo menos a dar lucho en su grupo e intentar clasificar a la segunda ronda.

Si es así, el entrenador nacional – por lo menos a solas con su almohada- también tiene que haber quedado preocupado. Porque, defendiendo como defendió Chile anoche en el estadio Nacional se va fijo de boleta ante España y Holanda y con suerte termina empatando 3-3 con Australia.

Porque, más allá que el partido se ganó y la remontada es elogiable, lo que mostró Chile en el primer tiempo es por lo menos preocupante.

El equipo nacional mostró en esa etapa inicial errores y vulnerabilidad extrema, tanto a nivel individual como colectivo.

De partida, Chile no puede pretender jugar con sólo tres en el fondo, porque no tiene jugadores para hacerlo y menos aún tirar esa línea casi suicida que intentó con consecuencias catastróficas en los peores momentos del partido.

¿Por qué Sampaoli cometió semejante error de planteamiento?

Es difícil saberlo y más aún costaría creer que fueron los jugadores por su cuenta los que se expusieron a quedar tan desairados frente a la velocidad de los atacantes egipcios.

Tal vez, quiso demostrarse a si mismo y demostrarle a sus dirigidos, a los hinchas y a la prensa adicta que -si queremos pretender algo en el Mundial- tenemos que jugar mucho más arropados en el fondo, contrariando ese «echarle para adelante»,  que algunos enarbolando como la gran bandera de lucha de Chile.

Atacando somos buenos, es cierto, pero defendiendo somos muy malos, cuando no tomamos precauciones. De partida, ninguno de nuestros defensas (incluido el propio Gary Medel, que es el mejor de todos) garantiza que Chile pueda ganar en el juego aéreo (lo que ya era sabido) e incluso en el mano a mano, enfrentado a delanteros veloces (como lo fueron los faraones y como son la mayoría de los que estarán en Brasil 2014).

Esto último fue nuevo, pero ya habíamos tenido algunos indicios en desaires personales, como la mayoría de los goles que nos hicieron en las eliminatorias y la humillación a nivel local vivida por Pepe Rojas, corriendo desesperado detrás de Ismael Sosa en el clásico universitario.

Si le agregamos a todo lo anterior que el fuerte de Claudio Bravo no es el achique (ese aspecto es el único en que le sacan ventaja Johnny Herrera, Cristopher Toselli e incluso el eliminado Paulo Garcés), lo que quedó en evidencia en los dos goles de Egipto y en otra jugada sobre el final, que pudo ser el empate 3-3, si es que Medel no salva sobre la raya.

INDIVIDUALIDADES

Mucho tendrá que trabajar Sampaoli para corregir estos errores de funcionamiento que es bueno hayan quedado tan crudamente en evidencia en este encuentro amistoso, cuando aún se puede hacer algo al respecto.

Sin embargo, también este partido ante los ex campeones de Africa dejó importantes conclusiones individuales.

Quizá si la más importante y la más positiva es que Miiko Albornoz aseguró pasajes y se subió al avión que llevará a la delegación chilena a Brasil. Suponiendo que no se volverá a experimentar con él como central y se utilizará como lateral, ya sea a la derecha o izquierda, el sueco le saca ventajas en el aspecto defensivo a todos los otros candidatos a defender por esos costados. Se supone que los titulares debieran ser Isla y Mena (aunque ambos están lejos de su mejor estado físico y futbolístico), tienen en Miiko alguien que los va a apurar y no sería extraño verlo entre los «once» que comiencen jugando ante Australia.

Otra confirmación del partido del viernes es lo bueno que es Charles Aránguiz, siempre y cuando no lo hagan actuar como «enganche» – como lo hizo en el primer tiempo, donde anduvo perdido) y lo utilicen en su función natural de «todo campista». Así jugó en el segundo tiempo y se comió la cancha, haciendo que la eventual ausencia de Arturo Vidal no sea tan dolorosa, porque el ahora jugador del Inter de Porto Alegre es un sustituto de primerísima línea.

El resto dentro de lo conocido, con puntos a favor para Mauricio Pinilla, que mostró muchas ganas cuando ingresó a la cancha y obviamente es más delantero centro que Alexis y Vargas, los que se sienten más cómodos cuando tiene a alguien que va a la lucha con los zagueros centrales y ellos pueden aparecer por sorpresa utilizando su habilidad y rapidez para juntarse y llegar a posiciones de gol (ejemplo: los dos goles del actual delantero del Valencia de España y la serie de atajadas a las que obligó el delantero barcelonista cuando llegó destapado al área)

¿QUIENES SALEN DE LA NÓMINA?

Se supone que esta tendría que ser la conclusión más importante que debería haber dejado este partido.

Es mejor partir por los que en todo momento se saben confirmados, que en este caso parten  por los once que comenzaron jugando: Bravo, Medel, Jara,  Albornoz, Isla, Beausejour, Diaz, Gutiérrez, Aránguiz, Vargas y Sánchez.

De los que ingresaron posteriormente a la cancha, ya mencionamos a Pinilla, pero también debieran subirse al avión Orellana, Mena y Carmona. Agregados a ellos, los dos arqueros, Herrera y Toselli, además de Arturo Vidal que viajará sí o sí, tenemos a 18 jugadores con el pasaporte visado y en la escalerilla del avión.

Hubo otro jugador que ingresó en determinado momento a la cancha (José Pedro Fuenzalida), lo que pudiera otorgarle alguna ventaja, pero personalmente no estamos tan ciertos de aquello. Ya vamos a explicar porqué.

DE AQUÍ SALEN, SEGURO

Porque solamente nos quedan otros cuatro nombres – que fueron los que no jugaron un solo minuto ante Egipto-  de donde sacar los dos eliminados.

¿Esteban Paredes?...es verdad, no jugó ante Egipto, pero nos parecería impresentable que lo hubieran llamado de nuevo, para desafectarlo otra vez. Sería casi una burla imperdonable.

Uno de los eliminados debiera salir entre Marcos González o el Pepe Rojas. El primero tiene la ventaja de su estatura, pero da para pensar que siendo el seleccionado con menos actividad futbolística en los últimos meses, ni siquiera haya entrado un solo minuto a la cancha. Y como el capitán de la «U» es uno de los jugadores favoritos de Sampaoli, da la impresión que el ahora central de U. Española pudiera quedarse entrenando en Santa Laura.

Nos queda solamente Rodrigo Millar y son muchos los que en todo momento lo han dejado desde el primer instante en casa. Sin embargo, el «Chino» ha ido sobreviviendo a todos los cortes de cabeza. ¿Por qué? Por la inseguridad absoluta que existe respecto a la recuperación de Arturo Vidal. Si hubiera la certeza que el volante de la Juventus pudiera estar a punto, al menos para el partido con Holanda, el ex jugador de Huachipato y Colo Colo no iba a Brasil.

Pero, como ningún médico se atreve a asegurar lo anterior, Millar se está subiendo por la ventana al avión mundialista. ¿Quién quedaría abajo, en ese caso? «Chapita» Fuenzalida, que ya perdió y por paliza la pulseada particular que tenía con Miiko Albornoz.