Caipiriña sin alcohol y zamba con poco ritmo

Una escuadra perdida en la cancha. Escaso fútbol en defensa, mediocampo y por sobre todo en ataque, actualmente, eso es Brasil.

Santiago.- Lo de anoche, en el Estadio Nacional, fue un desastre para Dunga y sus dirigidos. ya que el insuficiente plantamiento de los jugadores «brazucas» se hizo notar en los 90´minutos del partido. Si bien, su gran figura Neymar no estuvo presente, eso no justifica que no hayan mostrado garantía de ser la mejor selección de la historia y por sobre todo, no haber exhibido el tan llamativo «jogo bonito».

Sin duda, el actual plantel de la «canarinha» ya no es el mismo que hace un par de años, es difícil olvidar a los jugadores emblemáticos que consiguieron el Mundial de Corea y Japón, un par de Copas Américas y unas cuantas Copas de Confederaciones. Dentro de los futbolistas más recordados, de la última generación, se encuentran: Dida. Cafú, Lucio, Roberto Carlos, Gilberto Silva, Ze Roberto, Edmilson, Rivaldo, Robinho, Kaká, Ronaldo, Adriano y Ronaldinho. 

Si bien, la mayoría de aquellas figuras fueron retirándose con el tiempo, algunos siguieron estando en la lista de los técnicos y consiguieron títulos importante para la federación brasileña de fútbol. En la actualidad, es escaso ver a jugadores de renombres, aunque la gran

parte es figura en sus respectivos clubes, por la selección no mojan la camiseta y están en constante duda del pueblo «amarelo». Los pocos que se puede salvar de esta lista son Neymar, Daniel Alves y con suerte Oscar.

Dentro del plantel no hay un referente, un jugador que maneje al equipo y que pueda distribuir tareas en el campo de juego. Hoy en día, Brasil dejó de ser el monstruo sudamericano en el fútbol. Esto se vio ejemplificado en la última edición de Copa América, en donde el plantel se vio desorganizado y cayendo en errores infantiles lo que conllevó a su temprana eliminación del certamen más antiguo del mundo. Ya no se aprecia el equipo que brillaba y sin duda, de ser el «jogo bonito» pasó a ser el «jogo feio«.

Además, aún está en mente la goleada de Alemania por 7 a 1 en el Mundial 2014, torneo que Brasil organizó y que terminó desilusionando a un país entero. Por ello, se creía que las cosas iban a cambiar y que se volvería a ver aquel juego que ponía la piel de gallina.

Bicicletas, enganches, fintas, sombreritos y vacelinas, son cosas del pasado. Hoy, se ve un fútbol frío, sin ganas y muy estructural. Sin embargo, aún se mantiene la convicción de revertir esta situación  y el jugador clave es Neymar, él es la gran esperanza del fútbol «brazuca», pero no convence en un 100% por ciento, esto se debe a su temperamento y una que otra lesión. Aunque el «10» de Brasil  haya conseguido la Copa Cofederaciones en 2013, en donde fue goleador y el mejor jugador del torneo, el pueblo brasileño sigue pidiendo un poco más de él.

Con respecto, al equipo en general, la defensa se ve tiesa a momentos, pareciera que sus centrales estuvieran atornillados en el campo, no hay un marcaje claro al rival. Los laterales no dejan de ser rápidos, pero no convencen del todo, tienen poco quite y se rescata- de vez en cuando- sus desbordes que son pinceladas de aquel Brasil 2002.

El mediocampo no genera fútbol, quizás tendrá que ver con la edad de los jugadores actuales, ya que ninguno supera los 25 años, pero no es motivo de justificación. Se ven desorientados de mitad de cancha hacía adelante. sin duda, el ataque es la principal enfermedad que está pasando Brasil, ya que no hay un jugador que marque diferencia en el área, no existe aquel goleador neto que estaba por detrás de los defensas rivales. La citación de Ricardo Oliveira, fue un acto claro que no hay un delantero que reúna las características que tenía Ronaldo.

La «Verdeamarela» tiene la complicada misión de salir adelante, de querer ser el protagonista de sudamericana y conseguir la Clasificación a Rusia2018, de volver a mostrar su estilo único de juego, pero a la vez encantando a todo el pueblo «canarinho». Finalmente, la selección brasileña recibirá el 13 de octubre a Venezuela, en el Estadio Castelao, a las 22:00 horas de Chile.