Cuesta, mejor dicho es imposible, destacar sólo a un jugador entre los campeones del mundo. Es cierto que hubo algunos que estuvieron sobresalientes: Neur, Lahm, Schürrle y especialmente Schweinsteiger. Pero, a la postre, respondieron todos, absolutamente todos.
RÍO DE JANEIRO.- Este es el análisis, uno a uno de los campeones del mundo:
Manuel Neuer: Llegó a este Mundial confirmar que es el mejor arquero del mundo. Y lo ratificó plenamente. Sin las atajadas espectaculares de Ochoa Bravo y Navas, pero con una regularidad impresionante. Un portero que no se equivocó nunca en esta final y que transmitió siempre seguridad para que su equipo pudiera desarrollar su juego con tranquilidad y confianza.
Philipp Lahm: Es el más pequeño en estatura de estatura en este equipo alemán, pero es un Pequeño Gigante. Sencillamente extraordinario defendiendo y atacando. Un verdadero manual de como debe jugar un lateral moderno. Es su puesto por naturaleza, aunque en el bayern munich ahora lo ocupen como mediocampista.
Jerome Boateng: Muy seguro, especialmente de alto. En ese aspecto impasable. Por bajo tuvo algunos problemas con Higuaín, pero se debió también a que sufrió una lesión comenzando el partido y tuvo dificultades en el arranque de cada pique.
Mats Hummels: Antes del Mundial, se aseguraba que él y David Luiz eran los mejores centrales del mundo. Ahora, terminado el torneo, no cabe duda quien está en primer lugar. Un baluarte y la primera salida limpia para la pelota. Es tan importante, que sus dos único errores casi fueron goles argentinos: Perdió con Messi,que se lo llevó en velocidad por la derecha en el primer tiempo y en el complemento, calculó mal el salto en un centro y dejó solo a Palacio, que definió muy mal.
Benedikt Howedes: El más flojito del bloque defensivo, especialmente en la etapa inicial. Después, le sacaron a Lavezzi y le solucionaro en lrpoblema. Ojo, cierra muy bien a espaldas de sus centrales. En eso es impecable.
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